La Policía china detuvo y maltrató ayer a militantes que conmemoraban en el sur del país el 23 aniversario de las manifestaciones a favor de la democracia de la plaza Tiananmen, en el centro de Beijing, según activistas de los derechos humanos.

Los activistas relataron que la Policía maltrató y encarceló a defensores de los derechos humanos en la provincia de Fujian (sudeste). Otra treintena de militantes fueron detenidos en Pekín antes de ser enviados de vuelta a su provincia. «Una veintena de militantes fueron detenidos y golpeados por la Policía esta mañana en la Plaza del Primero de Mayo», declaró a la agencia France Presse Shi Liping, la mujer del militante Lin Bingxing, por teléfono desde Fuzhou, capital de la provincia de Fujian.

«La Policía dijo que iba a `pegarles hasta la muerte'. Se han llevado a unas ocho personas, incluido mi marido. Tengo miedo de que le están pegando violentamente», añade. Contactada por la misma agencia, la Policía de Fuzhou desmintió las detenciones.

En Pekín, la Policía detuvo el sábado al menos a 30 activistas de la provincia de Zhejiang (este) en una estación ferroviaria. Los mandó de vuelta a su ciudad de Wuxi a bordo de un autobús. «La Policía nos ha dicho que se debía a la fecha del 4 de junio (aniversario de los hechos de Tiananmen) y que durante este período un poco sensible debían deshacerse de los elementos inestables», declaró desde el autobús uno de los militantes, Xie Qiming. «No han pegado a nadie pero los procedimientos legales no se han respetado. Nos obligan a subirnos al bus y volver a casa», añadió. Toda mención a estas protestas está prohibida en los medios oficiales.