El turco Kemboi Polat Arikan y la portuguesa Sara Moreira fueron los primeros en cruzar la meta en las carreras correspondientes a la Copa de Europa de 10.000 metros, que en su decimosexta edición recaló por primera vez en Bilbo aunque no en Bizkaia. La cercanía con el Europeo de Helsinki y los Juegos Olímpicos de Londres propiciaron la mejoría de marcas. Una treintena de atletas recortaron topes personales en la pista de Zorrotza con las gradas repletas.

Arikan, de 21 años, fue keniata hasta hace un par de años. Desde entonces se ha dedicado a batir récords turcos con marcas que antes de venir ya le habían otorgado el pasaporte a la gran cita del verano.

Ayer dominó el 10.000 en una tarde agradable para el atletismo por delante de los españoles Ayad Lamdassem, Carles Castillejo y Manuel Penas y como puntúan por equipos los tres mejores atletas de cada selección, España se volvió a llevar un triunfo que ha ganado en ocho ocasiones, seguida de Portugal y Francia. Lamdassem hizo la mínima olímpica por la que suspiraba Chema Martínez, que a sus 40 años como el gran Gebreselassie perdió la opción en el maratón y tampoco ató la de 10.000. Lo tiene difícil.

La gran protagonista de la carrera femenina fue una Sara Moreira que al menos cumplió pronósticos a nivel individual. La portuguesa ha corrido desde el 1.500 al medio maratón pasando por los 3.000 metros obstáculos y ha ganado medallas en Campeonatos de Europa en 3.000 y en 5.000. En la pista bilbaina de Zorrotza se llevó el oro y obtuvo el billete a Londres.

La de Oporto fue una de las dos atletas que dio positivo en el último Mundial celebrado en Daegu en 2011. El methylhexaneamine, un estimulante prohibido utilizado frecuentemente para descongestionar la nariz, fue el producto detectado por el control antidopaje que ella atribuyó a la contaminación de los complementos vitamínicos. Le cayeron seis meses de suspensión, así que el 7 de marzo de 2012 estaba de vuelta y ayer cantaba feliz el himno luso desde el podio bilbaino un rato después de correr tras las dos liebres etíopes -una de las cuales perdió una zapatilla en el ecuador del recorrido- sin dejar de controlar a la británica Jo Paveay, segunda, y a Christelle Daunay, que batió el récord de Francia.

La navarra Estela Navascués fue la 26ª (33:42.33) y la catalana del Santutxu, el club organizador, Lidia Rodríguez, la decimoctava con 33:14.82. Por equipos venció Gran Bretaña, con Italia y Portugal en los puestos de la plata y el bronce.