El preso político vasco Eneko Goieaskoetxea, que se encuentra en la cárcel inglesa de Belmarsh, está en huelga de hambre desde el miércoles para denunciar los problemas constantes que tiene con las visitas. Aunque viene de lejos, la situación ha empeorado ya que en las últimas cinco semanas ha perdido tres visitas de sus familia- res y allegados.

Al régimen «muy severo» de la cárcel de Belmarsh se le suman los problemas que Goieaskoetxea tiene para poder realizar las visitas con sus familiares. Según denuncian estos, les obligan a realizar todas las visitas en inglés, y en el caso de las personas que no sepan hablarlo se obliga a que haya un traductor presente o una grabadora en la visita.

Además, Goieaskoetxea solo dispone de tres horas semanales de visita, y tiene que realizar la solicitud de cada una de ellas con dos semanas de antelación. En la misma solicitud requiere un traductor por escrito. En muchas ocasiones, a pesar de haberle confirmado que tendrá un traductor o una grabadora, cuando llegan a la visita se encuentran sin una ni otra, de modo que la visita suele ser cancelada.

Goieaskoetxea ya ha enviado una carta al director de la prisión para pedirle que cambie la situación.

Los familiares y las amistades aseguran que «es especialmente duro que estando tan lejos de Euskal Herria, y teniendo en cuenta los gastos económicos y el tiempo que se necesita para realizar estas visitas», se encuentren con estos problemas.

EEHL se una a Etxerat

Por otro lado, y en defensa de los deportados y exiliados, Sasoia llevó a cabo ayer una concentración en Iruñea donde se reunieron 95 personas. Europako Euskal Herriko Lagunak también mostrará su solidaridad con los presos, pues se unirá a las 20.00 de hoy a la movilización que Etxerat celebra cada viernes en Donostia.

Otras localidades vascas fueron el miércoles escenario de concentraciones: Eibar (80), Donibane (65), Burlata (85), Arrosadia (18), Txantrea (63) e Iturrama (57).