reacciones: legalización de sortu
Gallardón en Donostia: «Vigilaremos, el día de la impunidad no ha llegado»
GARA | DONOSTIA
Tres días después de la legalización de Sortu por el Tribunal Constitucional, el ministro de Justicia español, Alberto Ruiz-Gallardón, decidió acudir a Donostia para participar en el congreso del PP guipuzcoano y apuntalar la idea de que el nuevo partido estará bajo vigilancia política y judicial.
En su intervención en el Kursaal, Gallardón sostuvo que «los demócratas permaneceremos vigilantes» porque «el día de la impunidad no ha llegado». «Seremos su sombra», afirmó. Pidió por tanto «que nadie desconfíe de la democracia españo- la», en un claro mensaje tranquilizador para los sectores más ultras del Estado y de su propio partido.
Alberto Ruiz-Gallardón efectuó estas declaraciones durante su discurso en la clausura del XIII Congreso del PP en Gipuzkoa, realizado a velocidad exprés y en el que Borja Sémper fue reelegido presidente con el 95,4% de los votos.
El ministro de Justicia recordó que acatan «todas las sentencias y, por supuesto, la del Tribunal Constitucional» sobre Sortu, una impresión que no comparten todos los líderes de su partido, como ha quedado claro en la airada reacción de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, durante los últimos años rival política de Gallardón dentro del PP.
Tras remarcar su aceptación de la condena, el exalcalde de Madrid apostilló que «precisamente por ello, es muy importante que se sepa que no ha llegado, de ninguna de las formas, el día de la impunidad».
«Que nadie espere reformas»
Como miembro del Gobierno de Rajoy, se dirigió además a «aquellos que siguen sin pedir la desaparición definitiva de los terroristas, que tratan de falsear la historia, de inventar que ha habido dos violencias y de minimizar el sufrimiento de las víctimas del terrorismo» para remarcarles que serán vigilados de cerca.
«Que nadie cometa el error de pensar que la Justicia va a dejar de funcionar o que el Estado de Derecho va a renunciar a investigar, detener y juzgar a todos aquellos que se sitúan al margen del la ley», insistió en la misma línea.
Concretando algo más aún, Gallardón apuntó que «la democracia española no permitirá que se reproduzca nunca más el tiempo de los chantajes, ni de las amenazas, ni de los ventajismos políticos amparados en el miedo». Y planteó al hilo de ello que nadie espere ninguna reforma del Gobierno del PP para que «los condenados por la ley y por los tribunales por violar nuestros derechos fundamentales vayan a recibir ningún tipo de conmutación de pena, indulto o excarcelación».
En su intervención, Gallardón puso énfasis en ensalzar el trabajo realizado por el PP en Euskal Herria y concretamente en Gipuzkoa. Definió a sus integrantes como «los auténticos normalizadores» y «un ejemplo de convivencia y de defensa de los derechos humanos».
Basagoiti, contra Bildu
El acto de clausura se completó con la intervención de Antonio Basagoiti, líder del PP vasco, que se centró casi exclusivamente en denunciar la gestión de Bildu, que aparece situado en la ponencia aprobada como el gran enemigo del PP.
En su estilo habitual, Basagoiti acusó a la coalición de Martín Garitano y Juan Karlos Izagirre de querer convertir a Gipuzkoa en «la Cuba del Cantábrico». Y se mostró escandalizado por ver «batasunos en Diputación».
En este punto, se mostró muy feliz por la moción de censura presentada contra el diputado foral de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, una iniciativa cuyo liderazgo atribuye al PP y especialmente a Sémper. «Ha sido él quien ha propiciado el acuerdo con PNV y PSE para poner a Bildu en su sitio y para resolver el problema de las basuras», aseguró Basagoiti.
También le agradeció al líder guipuzcoano que haya «sacado a la calle» al PP y lo haya «acercado a la sociedad».
La ponencia aprobada en el Congreso define a Bildu como el gran adversario del PP. Basagoiti le acusó de querer convertir a Gipuzkoa en «la Cuba del Cantábrico» y se mostró dolido porque haya «batasunos en Diputación».