Barcina exhorta a su nuevo equipo a «decir no» y quitar ayudas de muchos años
Los nuevos consejeros del Gobierno navarro tomaron posesión ayer en un acto en el que destacó el durísimo discurso de Yolanda Barcina en favor de los recortes. Por contra, el TAV se presenta como «inversión».
GARA | IRUÑEA
El alegato contundente de la presidenta navarra, Yolanda Barcina, en favor de los recortes presupuestarios y augurando nuevas restricciones fue la gran noticia de la toma de posesión del nuevo Gobierno. Pocas veces un mandatario anuncia malas noticias con tanta claridad: «Vais a tener que decir que no a mucha gente -les arengó Barcina-. Vais a tener que retirar ayudas que se han venido concediendo en Navarra desde hace décadas y vais a tener que estimular a vuestros equipos con vuestro ejemplo permanente, de manera que mejoren los altos niveles de calidad de nuestros servicios».
La líder de UPN no concretó más, pero sus palabras anuncian nuevos tijeretazos en la línea de lo anticipado por el PSN en sus últimas horas en el Gobierno, cuando incidió en que el agujero presupuestario es mucho mayor de lo que se dice. No obstante, en las declaraciones posteriores el nuevo responsable de Obras Públicas, Luis Zarraluqui, dejó claro que el presupuesto para el TAV se man- tendrá, dado que lo consideran «muy importante por su inversión y por los efectos que tiene en el tejido industrial dedicado a la construcción».
Quienes tomaron posesión fueron los dos nuevos vicepresidentes -Lourdes Goicoechea y Juan Luis Sánchez de Muniain- y cuatro consejeros, que vienen a suplir a los cesados del PSN y al hasta ahora vicepresidente primero y responsable de Economía, Alvaro Miranda. Se incorporan al Ejecutivo, ahora monocolor, Javier Morrás, José Javier Esparza, Jesús Pejenaute y Luis Zarraluqui.
Barcina se refirió brevemente a la ruptura del gobierno de coalición para recordar que se trataba de una fórmula «inédita» y que «lamentablemente ha quebrado». Planteó que «no es momento de repartir culpas, sino al contrario, de esforzarnos en la búsqueda de la estabilidad», dijo la presidenta, que sigue apelando al PSN para que le apoye desde fuera, una opción que descartó tajantemente Roberto Jiménez antes de ser expulsado del Ejecutivo.
Pese a la caótica situación del Gobierno y las dudas crecientes sobre la salud de las arcas navarras, Barcina insistió en mensajes complacientes, como que «Navarra funciona, y este gobierno no puede perder ni un minuto para que salga fortalecida de esto».