eurocopa 2012 | Cuartos de final
Alonso se destapa como bigoleador el día de su centenario
Las dos dianas del tolosarra permiten a España superar otro peldaño camino de la final ante una Francia defensiva en sus inicios y que acabó decepcionando.
ESPAÑA 2
FRANCIA 0
Natxo MATXIN
Coincidiendo con su partido número cien con la selección española, Xabi Alonso fue el protagonista de un encuentro del que se esperaba bastante más, sobre todo por el lado francés, pero en el que los de Del Bosque volvieron a mostrar su sobrada suficiencia. El centrocampista tolosarra anotó los dos goles y acabó con el maleficio español cada vez que se medían al combinado blue.
Aunque en las dos escuadras primó más el guardar la ropa que el riesgo, lo cierto es que España llevó el envite a su terreno, el del toque, mientras que el técnico francés, Laurent Blanc, nunca supo hacer frente a esa estrategia. Para empezar, se equivocó en el planteamiento inicial. En lugar de mantener su carácter propio, la disposición gala se plegó al juego español.
Así, acumuló un sinfín de hombres en la medular -hasta cinco- buscando abortar el dominio de la pelota hispano pero, como consecuencia de ello, renunciando a crear peligro. Con esa coyuntura, España se movió como pez en el agua, bien es cierto que tampoco llegando al área rival con demasiada claridad, pero con la suficiente como para adelantarse en el marcador, ya que pese a su dibujo, tampoco es que Francia defendiese de manera solvente y le creó a España muchos menos problemas que Croacia.
Un desubicado Cabaye para realizar la primera presión y toda la responsabilidad en ataque para Ribèry y Benzema eran algunas de las características del desdibujado conjunto galo, que disparó por primera vez a puerta a la media hora, mediante una falta botada por el pivote del Newcastle que buscó la escuadra de un Casillas rápido anticipando su manopla. Ambas escuadras eran esclavas de la táctica impuesta.
Así las cosas, los minutos iban pasando, con Francia más rato corriendo detrás de la pelota en un ambiente caluroso, que a la postre iba a acabar haciendo mella en los futbolistas. Había mucho respeto sobre el césped y nadie quería exponer más de lo debido. Ni España, porque ya iba por delante en el electrónico, ni Francia, que no quería verse sentenciada antes del descanso.
Cambios, pero no revolución
Sin embargo, llegó un momento en el que los técnicos se vieron obligados a mover ficha. El agotamiento de alguno de sus hombres y la inamovilidad del envite animaban a ello. Sin nada ya que perder, a falta de 25 minutos para el final, Blanc trató de devolverle la identidad a una Francia que ha ido claramente de más a menos en el torneo.
Sacó a Nasri y Menez para darle más peso ofensivo a su once, pero la dinámica de la segunda parte había entrado en un encefalograma plano en ataque para ambos conjuntos. Antes de las variaciones, Cabaye tuvo la mejor del lado blue, con un cabezazo centrado que se le fue arriba. La reacción no llegó y Del Bosque sí acertó con un relevo que después sería decisivo.
El técnico salmantino puso en la hierba a Pedro para desarbolar el ala derecha rival y lo consiguió en unas cuantas ocasiones hasta forzar un penalti que fue bastante justito, pero que sirvió para que la actual campeona continental y mundial cerrase un encuentro en el que apenas sufrió. Pasito a pasito, los de Del Bosque van camino de volver a repetir la final europea de hace cuatro años y de un posible triplete.
España acabó con una racha negativa que le había impedido hasta ayer ganarle a Francia en competición oficial. Ambas escuadras volverán a verse las caras en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil.
La semifinal volverá a deparar un choque entre Portugal y España, duelo que ya se produjo en la eliminatoria de octavos del Mundial de Sudáfrica, que acabó con la victoria española gracias a un solitario gol de David Villa.