Una estrategia represiva que no cesa, a pesar de que una mayoría de la sociedad no comparte en absoluto este comportamiento del gobierno español y francés, y aun menos en la coyuntura actual. Esto demuestra que no quieren soluciones en parámetros democráticos y de confrontación de ideas y proyectos.

La ley de la fuerza se sigue imponiendo y asimilando todo aquello que va en dirección contraria a los postulados que marcan y quieren imponer ellos. La impunidad que gozan no tiene parangón en Europa, nunca ha pagado nada por los crímenes de estado desde el alzamiento militar fascista hasta nuestros días, tampoco han pedido perdón ni ha devuelto nada de todos los desfalcos de dinero publico que han saqueado.

Tampoco han sido procesados y juzgados por los miles y miles de abusos policiales, miles de casos de tortura, miles y miles de vulneraciones de los derechos humanos en comisarías, en las cárceles, etc. Prevaricación de jueces y fiscales y los pocos que han sido juzgados, han salido de rositas.

Sin embargo los diferentes grupos, organizaciones, etc, que han hecho frente a esa represión los últimos años han pagado y siguen pagando demasiado caro las consecuencias de este conflicto, hay están las dos varas de medir tan diferentes.

El gobierno francés tendría mucho que decir y por supuesto también que hacer, puesto que ha sido un fiel colaborador ejerciendo de mercenario del gobierno español, ya es hora de hablar claro, ¿que pasó con Popo Larre, con Pertur, con Naparra, con Jon Anza, con Lasa y Zabala?, quien dio luz verde (Mitterrand, Holande,...) para campar por sus anchas en Iparralde durante el periodo que actuaba el GAL, las decenas de crímenes de estado están ahí y siguen exigiendo a los demás que hagamos, que digamos, que recemos y pidamos perdón, ya vale menos cara y mas transparencia, espero que mas pronto que tarde alguien hable y también se les pueda juzgar a pesar de los años transcurridos, yo personalmente no busco venganza, pero tenemos derecho a la verdad, justicia y reparación.

Pienso que es un elemento fundamental para una verdadera normalización, el mantenimiento de las amenazas, la persecución a nuestros jóvenes, el criminalizar ideas, etc, etc, supone alargar el conflicto y el sufrimiento para esta parte. Pero el proceso abierto en Euskal Herria seguirá avanzando a pesar de todos los obstáculos.

Amenazas y represión, stop.