«Tenemos muchos jugadores ofensivos de calidad y esto es importante para una plantilla para afrontar una temporada larga y dura», manifestó Phillipe Montanier tras el 0-15 de Hendaia, donde anotaron todos aquellos que pugnan por hacerse con el `9' para la nueva temporada. La Real se quedó la pasada temporada a mitad de la tabla de equipos goleadores, con 1,21 tantos por partido. También se quedó en esa posición en el ranking de remates a portería, curiosamente por delante de sus vecinos vascos Osasuna y Athletic, pero el problema es que se sitúa por detrás de ellos y en el fondo de la tabla cuando se trata de contabilizar los remates entre los tres palos.

Está claro que el equipo donostiarra dispone de hombres de ataque, como apuntaba su entrenador, y para muestra un ejemplo revelador: es el único equipo, junto al Sevilla, que tuvo a tres hombres entre los 20 que más tiros a puerta realizaron la pasada campaña. Curiosamente, el realista que más disparos contabilizó fue Antonie Griezmann, con 93, mientras que Imanol Agirretxe y Carlos Vela hicieron 81 cada uno.

¿Qué sugiere la presencia de esos tres jugadores entre los veinte máximos rematadores y, sin embargo, que el equipo no esté arriba como grupo en la misma tabla? La respuesta puede estar en el hecho de que la Real haya sido -tras el Barça- el segundo conjunto que más remates acumula, pero partiendo de una jugada individual en lugar de colectiva. Es, por ese motivo, el tercer equipo con más goles de jugada individual.

Unos datos que aclaran, de paso, el tipo de ataque que tiene el equipo. Incluso ha dejado de liderar la habitual clasificación del club con más goles y remates de cabeza. Eibar, el miércoles, y el Lyon, en cinco días, servirán para mejorar promedios.