Tono triunfalista en el congreso del islamista PJD que gobierna Marruecos
GARA |
El Partido Justicia y Desarrollo (PJD), que encabeza el actual gobierno marroquí, abrió ayer su séptimo congreso nacional en un tono triunfalista y sin que parezca acusar el desgaste de seis meses de gestión.
Más de 3.300 delegados y numerosos invitados del país y del extranjero abarrotaron el polideportivo Mulay Abdalah, a las afueras de Rabat, donde permanecerán durante dos días para elegir a sus nuevos órganos directivos, aunque todo indica que su secretario general y presidente del Gobierno, Abdelilah Benkiran, será de nuevo elegido para liderar la formación, indicó Efe.
«No nos hemos desgastado porque somos un partido fiel a nuestros principios: dijimos que estábamos por la democratización, la moralización de la vida pública y la justicia social, y estamos demostrando que seguimos estándolo, y por ello el pueblo aún nos da su confianza», señaló a Efe el ministro de Justicia, Mustafa Ramid, uno de los pesos pesados del islamista moderado PJD.
Los congresistas llegados de todos los rincones de Marruecos y de la diáspora en Europa corearon lemas contra la corrupción (tomados prestados de los movimientos contestatarios de la Primavera Árabe), por la marroquinidad del Sáhara y por la causa palestina antes de la apertura.
Entre los numerosos invitados, el más ovacionado (en repetidas ocasiones) fue el dirigente de Hamas, Khaled Meshaal. Los abucheos fueron reservados para la representante del PP español, la diputada Carmen Quintanilla.
Benkiran, en un tono mesurado, aseguró a los congresistas que su partido está en un permanente examen ante los ciudadanos, que tienen la última palabra y pueden apartar al partido del poder si no están satisfechos con su gestión.
El PJD gobierna con otros tres partidos no islamistas, pero en los seis meses del nuevo Gobierno sus ministros han eclipsado al resto y han acaparado toda la atención mediática gracias a un estilo populista y a que han imprimido mayor transparencia a su gestión.