El Liquigas es uno de los grandes triunfadores del Tour. Ha ganado tres etapas y tiene el maillot verde encarrilado con Peter Sagan y no se conforma con mantener la posición de podio de Vincenzo Nibali, algo que no ha conseguido nunca el equipo italiano en el Tour. Buscará en los Pirineos la victoria final con un corredor al que ha apoyado sin discusión a pesar de su marcha a Astana para 2013.

Podía haber dudas tras la manera en la que se rompieron las negociaciones para renovar, con críticas duras de Nibali al equipo, que además sabe que los puntos que logre en el Tour se los dará al Astana. Pero en Liquigas lo han tenido todos claro.

Han ganado el Giro con Di Luca y Basso, la Vuelta con Nibali y el Tour es la única grande que se les resiste. Por ello el equipo ha apostado desde el inicio del Tour porque «nuestro interés es tratar de ganarlo. Vincenzo es corredor de Liquigas hasta diciembre, nosotros somos profesionales y vamos a apoyarle», explica a GARA el manager del equipo Roberto Amadio.

A pesar de la fortaleza que han trasmitido Wiggins y Froome y de la posición de podio que ocupa Nibali, Amadio dice que «por ahora pienso en ganar. Sabemos que es muy difícil porque el Sky es un equipo muy fuerte con Wiggins y Froome, pero vamos a intentarlo. Si intentándolo no es posible, estaría bien acabar en el podio».

Entiende que la forma de ganar el Tour es «colocar todos los días la presión sobre el Sky, esto es lo más importante, esperando que tengan un mal día».

Nibali ha sido el que más ha atacado a los Sky, primero en las bajadas y finalmente en la subida de La Toussuire. Amadio entiende que, con las etapas que quedan en Pirineos, «atacar bajando es más fácil para Nibali, pero el Tour se va a ganar todos los días, bajando, subiendo o en el llano. En el Tour todos los días puede haber una sorpresa».

Expectante ante los Pirineos

El director del Liquigas, Stefano Zanatta, también reconocía tras la etapa de ayer a GARA que la actuación de Nibali en La Toussuire había abierto una esperanza en el seno del equipo: «Vamos a buscar el mejor resultado posible. Vincenzo está bien, en La Toussuire atacó y descolgó a Evans y puso un poco en dificultades a Wiggins. Fue solo un día, pero vamos a pensar que eso es bueno y miramos adelante. Esperamos que las piernas suyas estén bien porque en los Pirineos hay mucha dureza».

No prevé un ataque hoy en las duras rampas del Muro de Péguère «porque son demasiados kilómetros los que quedan hasta la línea de meta, aunque veremos cómo va la carrera. En principio espero que llegue una fuga o un grupo de 40 o 50».

Zanatta se mostraba satisfecho del segundo puesto ayer de Sagan «porque Greipel es un corredor de gran experiencia que ha contado con el apoyo de un buen equipo como el Lotto. Pero ha sido segundo y ha aumentado su ventaja en el maillot verde. Vamos a ver si llega a París, porque nuestra primera prioridad es Nibali, pero también queremos tener ese maillot».

Se niega a darlo por seguro pese a los 64 puntos en los que aventaja a Greipel y los 93 sobre Goss, al que le han quitado 30 por su maniobra irregular en el sprint del viernes: «Hasta París no podemos darlo por asegurado. Es un líder sólido porque tiene muchos puntos de ventaja, pero la tercera semana es dura y es la primera vez que hace el Tour. Hay que estar tranquilo».

Porque Liquigas va a trabajar para Nibali en el Tour, pero sabe que su futuro lo representa Peter Sagan, que tiene contrato firmado hasta 2014. A Amadio no le sorprende el debut de su perla en el Tour porque «es un gran corredor y lo está demostrando en la primera vez que lo corre. En los próximos dos-tres años queremos ganar con él etapas y clásicas, para lo que necesita adquirir experiencia para correrlas». Prefiere centrarlo por ahora en esos objetivos que darle más responsabilidad de disputar generales en las vueltas.