«Somos la noche» ganó hace dos años en Sitges el Gran Premio del Jurado
M.I.I | DONOSTIA
No es que Dennis Gansel haya decidido de repente pasarse al cine de terror, sino que el éxito internacional de «La ola» le ha permitido recuperar este viejo y ambicioso proyecto. Tampoco parece que por ahora quiera volver a las películas sobre el nazismo como «Napola», ya que su nueva realización «In the Year of the Snake» es una cinta de espionaje.
Lo cierto es que «Somos la noche» también le ha dado satisfacciones, al ganar en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges el Gran Premio del Jurado, inexplicable para un público que no sea fanático del género.
Vampiresas en Berlín
Aunque las protagonistas de la película son vampiresas de hoy en día, el planteamiento del filme de Dennis Gansel no tiene nada que ver con la querencia por la versión femenina del mito mostrada por Jean Rollin o Jess Franco. Conecta directamente con el vampirismo estilizado que puso de moda el recientemente fallecido Tony Scott con su ópera prima «El ansia», y que se puede reencontrar en «Entrevista con el vampiro» o el «Drácula» de Francis Ford Coppola.
Estas vampiresas alemanas viven la noche a tope en el ambiente berlinés, frecuentando locales y discotecas. Por contradictorio que parezca, pese a ser eternas, van de modernas. El único problema es que no se pueden probar sus modelitos delante del espejo, ya que su imagen no queda reflejada en ellos. Nina Hoss es la líder del grupo de no muertas.