Dionisio Benito Kriminologo y miembro de Euskal Elkartea e Islamaren Adiskideak
De la crisis del capitalismo occidental a la alternativa del dinar y el dirham oriental
El estado malayo de Kelantán ha iniciado un ambicioso proyecto de acuñación de moneda de oro y plata con un importante desarrollo y una creciente expansión en instituciones y mercados
Las sucesivas crisis del sistema financiero mundial, la especulación que hizo tambalearse a las economías nacientes como las de Asia, las estafas a gran escala de las compañías de inversiones como la de Bernard L. Madoff, las obscenas ganancias de las élites financieras de Wall Street, la desvergonzada desgana de las potencias capitalistas para reducir el impacto destructivo de la industria sobre los ecosistemas... Crece con fuerza la alternativa del mercado libre islámico para evitar que los musulmanes utilicen las instituciones financieras capitalistas y sustituir así el papel moneda por el dinar de oro y el dirham de plata. Una libertad total de comerciar en oro y en plata donde toda persona tendría que ser capaz de adquirir, vender, dar y tomar como préstamo, importar y exportar en cualquier cantidad y donde además tendría la libertad individual de usar oro en todas las transacciones económicas, pudiendo alcanzar un modelo de dinero paralelo en la sociedad.
El estado malayo de Kelantán ha iniciado desde hace unos años un ambicioso proyecto de acuñación de moneda de oro y plata con un importante desarrollo y una creciente expansión en instituciones y mercados para mejorar el proceso diario de las transacciones comerciales. Ya en el año 1992, la comunidad islámica de España realizó en Granada la primera acuñación de moneda de oro y plata de esta nueva era. Este movimiento, que empezó de manera germinal, continúa creciendo y a sus voces más autorizadas se han ido sumando nuevos promotores de una alternativa monetaria islámica, como el Dr. Mahathir Mohammed, ex primer ministro de Malasia, que sigue reiterando en sus conferencias públicas un llamamiento a un bloque de comercio islámico cuyo patrón sea el dinar de oro y que libere a las naciones musulmanas de su dependencia del dólar. Para delinear la normativa y criterios legales que garanticen un desarrollo correcto y equilibrado de la economía mundial del dinar conforme a la sharia, en el año 2010 se constituyó en Londres el World Islamic Mint (WIM), la Casa de la Moneda, que actúa como organismo regulador de las diferentes cecas en el mundo y establece los estándares de producción, distribución, custodia y redención de las monedas de curso legal. Entre los días 15 y 18 del pasado mes de junio se celebró en Kota Bharo, Indonesia, la Exposición Mundial del Comercio Islámico, adonde acudieron diferentes representantes de los gobiernos de Uzbekistán, Pakistán, Irán, Kazakistán... y mostraron la posible futura divisa de la Ummah, durante miles de años la única válida en los sucesivos califatos.
Hoy en día la mayoría de los musulmanes definen la usura como «intereses», aunque según la definición clásica, que es la de Qadi Abu Bakr Ibn al-Árabi en su libro «Ahkama al Qurán», significa «cualquier incremento no justificado entre el valor de los bienes entregados y el valor de los bienes recibidos; una transacción comercial justa siempre que el valor de las cosas entregadas y el valor de las cosas recibidas sea el mismo. Donde haya incremento, ahí hay riba». El gasteiztarra Haayy Umar Ibrahim Vadillo, uno de los profesionales que dirige la iniciativa económica para este proyecto de acuñación de moneda de oro y plata, define la usura como enfermedad y entiende que la solución a la crisis que estamos viviendo sería el comercio.
Como el euro integró a Europa occidental, el dinar y el dirham integrarán a la Ummah oriental con el claro objetivo y la convicción de establecer modelos económicos similares para España y, en general, para Europa y Occidente, con la única diferencia de que la moneda islámica no ha tenido, tiene ni tendrá inflación.