Referéndum en Arbona para dirimir un proyecto comercial
Los electores arbonarras podrán ejercer el domingo su derecho a decidir directamente a través de un referéndum vinculante. El inédito ejercicio de democracia directa servirá para decidir si quieren o no que se construya un centro comercial en el centro de la localidad.
A.M. | ARBONA
Centro comercial o simplemente un supermercado. Esas son las dos posiciones en discordia en Arbona que, finalmente, dirimirán sus habitantes el próximo domingo a través de un referéndum.
El hecho de que un proyecto municipal genere disensiones no es, en sí, muy novedoso. Sí lo es, en cambio, el método adoptado para decidir si se lleva a cabo o no. Y es que no es habitual que una institución local organice una consulta ciudadana de este tipo que será vinculante a condición de que participe, por lo menos, la mitad del censo electoral de la localidad labortana. También podrán participar los residentes extranjeros originarios de alguno de los países integrantes de la UE que estén inscritos en el censo.
La pregunta a la que deberán responder es si están o no a favor del proyecto oficial planteado por la alcaldesa Marie-José Mialocq que no ha concitado el apoyo suficiente del Pleno municipal. El empate técnico entre los dieciocho concejales bloquea desde hace meses el proyecto. Tres de los nueve que no lo apoyan pertenecen al equipo de gobierno.
Demasiado grande
Los oponentes argumentan que el centro comercial propuesto -un supermercado de 150 m2, otro local comercial de 90 m2 adyacente en el que se prevé instalar una farmacia y cinco oficinas en el piso superior- está sobredimensionado para las necesidades de un pueblo de 2.000 habitantes como Arbona.
Añaden que resultará muy caro (1.200.000 euros más la urbanización); que la farmacia no podría instalarse al no cumplir los criterios de número de habitantes (2.500); que la financiación prevista a través de la venta de las oficinas no es segura porque en estos momentos es muy difícil venderlos o alquilarlos y que el edificio conlleva un gran impacto visual.
Sin embargo, abogan por la construcción de un pequeño supermercado «simple, útil y práctico» en vez del centro multiservicios.
La alcaldesa no comparte
Por su parte, la alcaldesa contesta todos esos argumentos y recuerda que el proyecto ya fue avalado por el arquitecto de Edificios de Francia así como por el propio Pleno cuando se votó el presupuesto de 2011. No obstante, un año más tarde, tres electos de su propio grupo se descolgaban.
Mialocq indica que la venta de casi todas las oficinas está apalabraba, que para la atribución del permiso para instalar la farmacia se dan las condiciones extraordinarias contempladas por la administración y que, en realidad, el coste final para el municipio se limitará a 236.000 euros.
Por todo ello, pide a los arbonarras que participen en la consulta del domingo y añade que «sea cual sea el resultado, está orgullosa de este ejercicio novedoso que les permitirá expresarse democráticamente».
El referéndum oficial organizado en base a una ley orgánica del 2003 será vinculante si participa más del 50% del censo. Se podrá votar desde las 8.00 hasta las 18.00.