El Consejo de Viviendas Municipales de Bilbo aprobó ayer, con los votos de PNV y PSE, el nuevo reglamento de la sociedad pública, que agiliza los trámites, elimina los sorteos pero deja al descubierto que el Consistorio no tiene voluntad política de ampliar su parque de pisos de alquiler, reducido en los últimos años.

Bildu, que se abstuvo, se quejó de que el PNV responde con esta nueva normativa «al discurso alarmista del PP que, aunque no está avalado por los datos, viene manteniendo que las personas inmigrantes son las que acceden con mayor facilidad a las viviendas municipales». «Eso es mentira -rebatió la edil Aitziber Ibaibarriaga- pero el PNV, como también ha hecho en el asunto de los centros de culto, responde aumentando los años que son necesarios para poder acceder a un alquiler. No tiene ningún sentido, ya que, aunque lleves los años estipulados, a partir de ahora para poder beneficiarte de las adjudicaciones hay que esperar el doble, de 5 a 6 años como mínimo, por la disminución del parque de pisos».

Ibaibarriaga acusó a los jeltzales de evitar el debate social e ideológico a través de medidas de índole técnico. La solución, apuntó, es que el Consistorio opte por incrementar su mermado parque de viviendas, impulsando nuevas promociones, puesto que los solicitantes duplican al número real de viviendas.

Desde el equipo de gobierno se incidió en la eliminación del sorteo.