La candidata a lehendakari por EH Bildu, Laura Mintegi, va desgranando los principales puntos de su programa. Si el miércoles por la mañana daba a conocer sus propuestas en materia fiscal centradas en la progresividad y en gravar las grandes fortunas, ayer a primera hora comparecía en la sede de EA para exponer sus medidas en el apartado de justicia social. Explicó que fiscalidad y justicia social son términos unidos, ya que -como declaró- «se trata de en qué invertimos, de cómo utilizamos ese dinero que queremos recaudar con una fiscalidad más justa».

Mintegi dividió su propuesta en tres áreas: empleo, vivienda y política social. No obstante, «estas áreas estarían comunicadas, ya que consideramos que forman parte de una política común que tiene como eje fundamental la protección de los más débiles», explicó la candidata.

Reducir la jornada laboral

Dentro de las políticas para dinamizar la creación de empleo, Mintegi defendió la necesidad de «crear un marco de relaciones laborales propio», que repercuta en «la reducción de la jornada laboral, facilitando el reparto de empleo». De la misma manera, la candidata a lehendakari insistió en la necesidad de «equilibrar los salarios, aumentando el salario mínimo hasta acercarlo al umbral de la pobreza -1.075 euros mensuales- y poniendo límite a los máximos, de tal manera que nunca excedan la proporción de 12 a 1 con el salario mínimo» explicó Mintegi.

La candidata también hizo hincapié en otra de las mayores preocupaciones de los jóvenes: el acceso a una vivienda. En este apartado, apostó por aprobar una nueva Ley de Vivienda, «que reconvierta Etxebide en un ente público de vivienda que facilite el alquiler social». Para Mintegi, «es prioritario reforzar ese tipo de alquiler, dejando en un segundo plano la compra que pudiera degenerar en especulación».

La candidata de EH Bildu se refirió también a otra problemática actual: los desahucios. Mintegi subrayó la necesidad de eliminarlos, proponiendo como alternativa que los bancos cedan esos pisos a una entidad pública de vivienda, para que esta «pueda a su vez realquilar el inmueble a un precio adecuado a las capacidades económicas de la familia».

Ampliar prestaciones sociales

En el apartado de política social, Laura Mintegi recalcó que su primera medida en caso de salir elegida sería «la inmediata eliminación del copago, que en realidad es un repago, una medida absolutamente injusta» aseguró la candidata.

En contraposición a la eliminación y privatización de servicios que han acarreado las medidas neoliberales impuestas, la candidata soberanista propuso ayer «un sistema vasco de atención a la dependencia, que garantice la gratuidad de estos servicios». El horizonte de estas medidas se situaría en 2016, año en el que EH Bildu «intentaría garantizar el acceso universal a los servicios sociales».

En la ronda de preguntas, algunos periodistas preguntaron a Mintegi si las medidas que propone la coalición soberanista son viables en este contexto de crisis económica. La candidata se mostro tajante: «No hay falta de dinero, el problema es que se reparte mal». Explicó que estos recursos «se dilapidan en proyectos mastodónticos, como el TAV, o carreteras carísimas que nadie usa, como la Supersur, construida con dinero público y que no repercuten en el bienestar de las personas».

Por todo ello, Mintegi aseguró que, en caso de gobernar, la coalición «pediría inmediatamente una moratoria en las obras del TAV, y paralizaría todos esos macroproyectos que no nos conducen a ninguna parte», para en su lugar, «utilizar esos recursos económicas en asegurar la renta básica de la población y, en definitiva, en dotar de carácter público al estado. Se trata de que los ciudadanos no se vean abandonados por sus gobernantes e instituciones, como está ocurriendo hoy en día en muchísimos casos».

Ejemplificó el sistema que defiende la Diputación de Gipuzkoa, donde, «gracias a la aplicación del impuesto a grandes fortunas y a la progresividad fiscal, se ha conseguido aumentar un 6% en ese tramo, que ha compensado la bajada generalizada de la recaudación, ayudando a mantener, o incluso ampliar, algunos servicios sociales que en otros herrialdes han tenido que eliminar».

Presión para cerrar Garoña

EH Bildu Araba, por su parte, realizó ayer un llamamiento a las diferentes instituciones del territorio para que «presionen y consigan el cierre inmediato y definitivo de Garoña».

Para ello, la coalición soberanista ha impulsado, a través de los cargos de Bildu, una moción sobre la central de Santa María de Garoña en las diferentes instituciones del herrialde.

EH Bildu, por último, insistió en la necesidad de adoptar medidas «urgentes y necesarias que garanticen el cierre de la planta y su proceso de desmantelamiento» que debería desembocar «en el fin de un ciclo nuclear que, además de peligroso, se ha demostrado fracasado».