Raimundo Fitero
Contaminación
Cuando un tipo de programación se instala de manera exitosa en alguna cadena y su estilo va generando más y más réditos económicos, se crea, inconscientemente, una contaminación general, ya que las televisiones, privadas o públicas, son antes que nada comerciales, y su catecismo se escribe cada mañana en los resultados de los medidores de audiencia. Los gritos abundan por las tardes en todos los lugares donde se opta por ese tipo de magazine, contenedor de noticias, medio noticias, rumores y tertulias variadas, con tertulianos de toda categoría y capacidad argumentativa.
Ahora todo se parece a «Sálvame», y su fórmula es imitada, aunque nunca se puede llegar a su extremosidad. En este espacio sucede de casi todo y han logrado que lo que interese mayormente, sea lo que sucede dentro, ya que lo del exterior es una excusa, casi siempre para despellejarse entre los asiduos a ese decorado multi-espacial, en donde las entrañas, es decir el lugar de regidores, directores, cámaras y asistentes forman parte diariamente de su puesta en escena. Los enfrentamientos entre ellos, es habitual, está fomentado, pero a veces se pasan de la raya y se hacen daño, se crean distanciamientos insalvables. Y se destruyen. Ahora parece que Belén Esteban, en horas muy bajas, está siguiendo tratamiento de apoyo sicológico o siquiátrico, no queda claro. Algunos de los más ruines: Kiko Hernández, está acosado por querellas y por sus propias actitudes consentidas de chulo de discoteca, Y así sucesivamente. Pero también se dan reconciliaciones sonadas y publicitadas.
Pues eso, exactamente eso es lo que ha hecho TVE, contaminarse de manera suicida, con la intención de salvar el fracaso total del programa de Anne Igartiburu. La sesión de reconciliación entre la de Elorrio y la de Lizarra, Mariló Montero, fue de lo más ridículo que se ha visto, una ficción muy mal interpretada, rebosando azúcares sintéticas por todos los lados, y con un resultado penoso, ya que no levanto la audiencia, y no lo levantará porque es una programa nacido muerto, que no parece encontrar su sitio en esa hora vespertina.
Imitando a Tele 5, no les llegan ni a un tercio de audiencia.