Trabajadores de Formica se concentraron ayer durante dos horas ante la sede de la delegación del Gobierno de Gasteiz en Bilbo. Al finalizar la protesta, cortaron la Gran Vía varios minutos. Mostraron su rechazo a la actitud del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales ante el conflicto laboral y para pedir su apoyo ante el cierre de la empresa. Al inicio de la protesta, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, se acercó a la misma para mostrar la solidaridad con la plantilla y rechazar la decisión de Formica de cerrar la planta de Galdakao.

La plantilla de esta empresa mantiene una huelga indefinida en defensa de sus puestos de trabajo. Desde el miércoles, los trabajadores se turnan en un encierro en la empresa. Hace una semana la dirección de la compañía trasmitió al comité la decisión de rescindir el contrato a 169 de los 205 trabajadores en plantilla.

En el acto de ayer, alrededor de un centenar de trabajadores se manifestaron de forma ruidosa ante la sede del Ejecutivo autonómico. Con este acto de protesta, denunciaron la actitud que está manteniendo el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales porque «está remando en dirección contraria a las pretensiones que mantenemos los trabajadores de garantizar el futuro de la planta», como explicó el presidente del comité, José Luis Vélez.

Por otra parte, trabajadores de la empresa se trasladarán hoy a Madrid en dos autobuses para concentrarse ante la embajada de Nueva Zelanda donde entregarán un escrito dirigido al Gobierno de ese país, que es accionista de Fletcher Building, multinacional a la que pertenece Formica. Mañana participarán en las manifestaciones convocadas para llamar a la huelga general del 26 de setiembre.