Representantes de Ikasle Abertzaleak, Eraldatu, Asamblea Libertaria y Asamblea UPNA comparecieron ayer en el recinto universitario para anunciar su apoyo a la huelga estudiantil convocada para el día 11 contra las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno español al alumnado por parte de asociaciones de estudiantes de naciones sin estado.

«Vivimos una situación difícil. Las medidas de ajuste adoptadas por la UPNA, como la subida de tasas que imposibilita a muchos estudiantes cursar sus estudios o los recortes, que inciden en una peor calidad docente, entre otros, han provocado más que nunca el malestar en toda la comunidad universitaria», denunciaron.

Normas regresivas

Alertaron también del riesgo de privatización de la universidad, ya que las empresas privadas tienen cada vez una mayor presencia, ya que la escasez de la financiación pública obliga a buscar nuevos recursos.

Por todo ello, reclaman la derogación de las normas impuestas por el Estado español contra las universidades públicas, ya que, según inciden, «segregan al estudiantado dependiendo de su origen socioeconómico, vuelven a imponer las reválidas franquistas, restan poder a los órganos de decisión de la comunidad educativa como los consejos escolares, endurecen el acceso a la educación superior y, siguiendo la política de las anteriores leyes de educación, priman la educación concertada sobre la pública».

Además de sumarse a la huelga estudiantil convocada para el día 11 de octubre en Euskal Herria y otras naciones sin estado, hicieron un llamamiento al conjunto de estudiantes a sumarse al encierro que se llevará a cabo la víspera, el día 10, también en la UPNA.