LAB plantea blindar la negociación colectiva frente a la posición patronal
LAB y ELA, por separado, cargaron las pilas en torno a la negociación colectiva. La reforma que se aprobó en Madrid puede provocar que 500.000 trabajadores vascos se queden sin convenio, dado que ambos sindicatos entienden que los empresarios están dejando pasar el tiempo para empeorar las condiciones salariales y laborales. Ambos llamaron a fortalecer la lucha para cambiar la posición patronal.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Los representantes de LAB Garbiñe Aranburu, secretaria de Acción Sindical, Asier Imaz, secretario de la Federación de Industria y Arantza Sarasola, secretaria de la Federación de Servicios Públicos, presentaron en Bilbo los ejes de la actuación que van a emprender para blindar el marco de negociación colectiva tras la reforma, y para desbaratar la estrategia de «bloqueo» de la patronal para conseguir que en julio de 2013 decaigan los convenios no pactados.
Imaz destacó que en este momento «es determinante» fijar en Hego Eukal Herria el modelo de relaciones laborales que «regirá para salir de la crisis económica» y para hacer frente «a la catastrófica reforma de la negociación colectiva». El parón que protagoniza, a juicio del sindicalista, se debe a que «la patronal ha pensado a corto plazo, para robar derechos laborales y sindicales», por lo que «debemos emprender un camino propio de confrontación para que se produzca un reparto del empleo y de la riqueza, que existe».
En peligro
Así, Garbiñe Aranburu remarcó que LAB mantendrá su propósito para blindar el marco de la negociación colectiva. «Además de continuar con el camino realizado hasta ahora, adoptaremos nuevas iniciativas en dos direcciones: llevar la lucha contra la reforma a los centros de trabajo y, a la vez, exigir la implicación de las instituciones y partidos políticos en esta dirección». Porque, a juicio de la secretaria de Acción Sindical de LAB, «tras las dos últimas reformas, la negociación colectiva en Euskal Herria se encuentra en situación de alerta». Porque, no solo han dispuesto que «se centralice la negociación en Madrid», sino que «han entregado a la patronal la potestad para modificar las condiciones de trabajo unilateralmente».
A juicio de la responsable sindical, «si no luchamos, las consecuencias serán dobles: está en juego que miles de trabajadores se queden sin derecho a la negociación colectiva y que se deterioren». Según los datos que maneja LAB afectaría a unos 500.000 trabajadores, porque en julio decaen los convenios.
Por eso, LAB llevará entre octubre y diciembre la lucha contra la reforma laboral a cada centro de trabajo. «Propondremos mociones a los comités, si conseguimos el consenso, podremos desactivar en la empresa los mayores perjuicios de la reforma».
También interpelarán a instituciones y partidos políticos porque, igual que los presupuestos y la política fiscal, es importante para el reparto de la riqueza. «Tienen una cuota de responsabilidad para blindar aquí los convenios», añadió.
En vísperas del 7 de octubre, Día Internacional por el Trabajo Decente, ELA organizó una jornada de negociación colectiva en Bilbo. Más de mil delegados se dieron cita en el teatro Campos de Bilbo y después acudieron en manifestación hasta las obras del campo de fútbol San Mames Barria para denunciar las condiciones laborales de los trabajadores.
Adolfo Muñoz, secretario general de ELA, cerró las intervenciones. Criticó a la patronal porque «busca debilitarnos en la negociación colectiva». Insistió en que con la reforma se busca, entre otros aspectos, «la caída de los salarios y el debilitamiento de la intervención sindical. Nos lleva a la ley de la selva y la patronal no cabe en su gozo. Ahora pretende que los sindicatos les demos legitimación social y eso ELA no lo va a hacer».
Pidió a los delegados sindicales que «refuercen y fortalezcan el sindicato, porque allí donde haya sindicación nos permitirá hacer frente a las decisiones de la patronal y nos permitirá defender los salarios y el empleo, que es contra lo que está actuando la patronal». A juicio del secretario general de ELA, anticipó que «los gobiernos con el apoyo del poder económico y de los empresarios están frenando la salida de la crisis, porque hay una apuesta insensata por el colapso de la economía real». Ese hecho provocará «una destrucción de empleo tremenda». Por lo que dijo que hay que «movilizarse en cada empresa para garantizar nuestros derechos». Pidió a los políticos que «rompan con esas imposiciones de Madrid» y rechazó «el diálogo social para acordar con quienes nos quieren machacar». J. BASTERRA