Turquía vuelve a disparar sobre suelo sirio tras la caída de un obús
GARA | ANKARA
El Ejército turco respondió con disparos de artillería contra Siria tras la caída en su territorio de un obús que no causó víctimas. El disparo proveniente de Siria cayó en la provincia de Hatay. en una zona rural del distrito de Yayladagi, cincuenta metros en el interior de territorio turco, según el gobernador de la provincia, Celalettin Lekesiz.
Este nuevo incidente ocurre dos días después del bombardeo de la aldea fronteriza turca de Akçakale, en el que murieron cinco ciudadanos turcos. Ankara respondió el miércoles y jueves con disparos que mataron a varios soldado sirios, según la oposición siria.
El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, insistió ayer en que no desea la guerra «pero responderá a todo acto que amenace su seguridad nacional» y que el Gobierno de Bashar al Assad pagaría «un alto precio» por ello. El pasado jueves, el Gobierno turco obtuvo el permiso del Parlamento para llevar a cabo operaciones contra Siria. Tras el ataque de Akçackale, Turquía deplegó tanques y piezas de artillería, cuyos cañones apuntan claramente hacia territorio sirio
Helicóptero derribado
En el interior de Siria, los insurgentes afirmaron haber derribado un helicóptero del Ejército que bombardeaba un barrio de Damasco, en el sector de Ghuta oriental, donde el Ejército Sirio Libre (ELS), cuenta con sus unidades más organizadas.
Por otro lado, la ciudad de Homs sufrió los bombardeos más intensos en cinco meses y, según la oposición, el Ejército utilizó por primera vez aviones de combate en esta localidad. Igualmente, continuaron los bombardeos en Deir Ezzor, Deraa, Idleb, Latakia y Alepo. A la vez, las manifestaciones del viernes reclamaron armas para el ELS.
La oposición elevó la cifra de muertes al menos a 68 durante la jornada de ayer, entre ellos 12 soldados en el ataque a un puesto militar en Deir Ezzor.