Amparo LASHERAS Periodista
Apuesten por lo auténtico
Se ha iniciado la campaña para las elecciones al Parlamento y la sensación que tengo es que este año ha corrido de forma tan vertiginosa que casi no me ha dado tiempo de tranquilizar mis ideas. Es como si estos meses hubiera ido de sopetón en sopetón, en medio de una ola de optimismo sin meditar sobre el éxito electoral, que espero se alargue más allá del 21 de octubre. Un amigo me acaba de decir que después de veintitrés años en la empresa se ha quedado sin trabajo, con una miserable indemnización. «Me han cerrado el horizonte», me dice. No he sabido que contestarle.
En otro momento, hubiéramos hablado de las elecciones; ayer ni siquiera las mencionó. Sé con seguridad que su voto será fiel a la izquierda abertzale, como lo ha sido siempre, así que me guardé los mítines para respetar su angustia inmediata. A pesar de su situación personal, Euskal Herria le importa y nunca se perderá en espejismos sin sentido. Son otros los que me inquietan, los que en su misma circunstancia no tienen el voto claro y esperan una voz, una promesa que rompa su incertidumbre y les ofrezca lo que quieren escuchar: acabar con la crisis y reconducir el estatus del sistema que les dio trabajo y ahora se lo quita.
En los próximos días, la voz gris de Urkullu y sus mensajes populistas se van a prodigar para ganar las elecciones y condicionar de nuevo el futuro. Dirán, como ya lo han dicho, que a ellos lo que les importa es acabar con la crisis y restablecer el Estado de Bienestar, objetivos que antepondrán a los anhelos independentistas e incluso al derecho a decidir.
No les crean, es un canto de sirenas. Sean desobedientes con el populismo y hagan como mi amigo, aunque la campaña les agote: apuesten por lo auténtico.