La dirección del grupo extremeño Alfonso Gallardo difundió ayer la oferta que realizó el pasado sábado al comité para desbloquear el conflicto de Corrugados Azpeitia. La iniciativa plantea dos aspectos: eleva de veinte a treinta días la indemnización a los sesenta despedidos y promete que no elevará la jornada a la plantilla que queda hasta enero de 2013.

La propuesta ha elevado la tensión porque se ha planteado la víspera del juicio que se celebra hoy en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) para reclamar la nulidad del expediente de rescisión de los 60 trabajadores de la planta guipuzcoana y porque los empleados entienden que la dirección «ha tenido tiempo para negociar, pero quiere que le respondamos esta nueva propuesta, aque apenas tiene modificaciones, sin haber consultado con la plantilla».

La sección sindical de LAB respondió al Grupo Gallardo que van «a seguir en la lucha hasta lograr iniciar una verdadera negociación» y, a la vez, «lograr un acuerdo justo para ambas partes».

El sindicato critica la manera de proceder de la dirección de grupo porque «tras meses demandándole desde el comité a la dirección una negociación y ésta siempre negándonosla, no nos parece mínimamente serio que una empresa de la envergadura de Corrugados Azpeitia, perteneciente al Grupo Alfonso Gallardo, haga sus propuestas en víspera de un juicio que se va a celebrar hoy en el TSJPV».

Desde la central criticaron que esa oferta se haya hecho pública a través de los medios de comunicación, por lo que añaden que «esta manera de proceder nos hace desconfiar de las verdaderas intenciones de la empresa». Entienden que la propuesta «responde al juicio y a la necesidad que tiene la empresa de lavarse la cara ante las duras críticas que ha recibido en estos meses por no haber querido negociar, no solamente por parte del comité sino también de varias instituciones, como la Delegación de Trabajo del Gobierno vasco».

El sindicato LAB asegura que el Grupo Gallardo «no da marcha atrás a ninguno de sus objetivos», porque «mantiene los despidos de 60 trabajadores, el aumento de la jornada para la plantilla que quede y la reducción salarial de un 35%. Solo aumenta la indemnización por los despidos».