Elecciones del 21 de octubre
Mintegi señala que el castigo a Otegi es «patético e inútil»
Ion SALGADO | GASTEIZ
El castigo impuesto por las autoridades españolas a Arnaldo Otegi despertó ayer todo tipo de reacciones entre los diferentes candidatos a lehendakari. La más rotunda fue escrita por la candidata de EH Bildu, Laura Mintegi, que censuró las medidas represivas impulsadas por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias contra el líder político preso. En un artículo publicado en su blog, Mintegi recordó que en el Estado español «la disidencia política se castiga con la cárcel» y denunció que la sanción impuesta por Instituciones Penitenciarias a Otegi, que ha sido incomunicado en la prisión de Logroño por grabar un mensaje para el mitin del BEC, «evidencia el escaso nivel de la democracia española».
Asimismo, señaló, en alusión al Gobierno español, que «tiene miedo a las palabras aquel que carece de argumentos para contestar a la verdad. Cuando no pueden responder con palabras, suelen responder con imposiciones. Es patético, pero sobre todo, inútil porque la palabra siempre recorre su camino en los momentos de silencio».
Posteriormente, en un visita a la empresa Tekniker, la candidata de la coalición soberanista señaló que la incomunicación del político vasco pone en evidencia una vez más que en el Estado español «se considera delito la palabra. Se nos había dicho que en una democracia se puede defender cualquier idea, y una de dos: o no era verdad eso que se decía, o esto no es una democracia». Para acabar, Mintegi lamentó que lo sucedido «reafirma la idea de que hay presos políticos stricto sensu, es decir, que el hecho de hablar puede considerarse delito».
En la línea de Mintegi, Amaiur también realizó una valoración critica de lo ocurrido. En un comunicado la coalición señaló que el castigo impuesto a Otegi «evidencia el miedo que el Estado español tiene a la libre expresión de ideas que no comulgan con su ideario y su proyecto de una 'España grande y libre'».
Además, afirmó que la incomunicación del dirigente abertzale se enmarca «en la política de venganza que desde el Ejecutivo de Rajoy se está adoptando contra todas las iniciativas encaminadas a favorecer un nuevo tiempo de paz».
Amaiur aprovechó para recordar que la aportación realizada por Otegi a este «nuevo tiempo de esperanza» es «indudable». «El Gobierno español no se lo perdona. Por ello, el PP responde de una manera inmadura e irresponsable. El castigo impuesto a Arnaldo Otegi es propio de una pataleta infantil».
Desde Catalunya, el líder de ERC, Oriol Junqueras, criticó que Otegi «siga encerrado entre barrotes por su inequívoca voluntad de hacer política, es decir, de conducir el proceso de liberación nacional vasco desde vías estrictamente pacíficas y democráticas».
Internet también se ha convertido en un altavoz de apoyo al preso político elgoibartarra. Prueba de ello son los mensajes publicados en twitter por Pernando Barrena o Rafa Larreina, entre otros. Y cabe destacar la campaña iniciada para romper la incomunicación mediante el envío de cartas a Logroño.
Basagoiti: «Es un delincuente»
Frente a ello, el candidato a lehendakari del PP, Antonio Basagoiti, calificó de «delincuente» al preso político vasco. «Los delincuentes, sean quienes sean, deben cumplir los procedimientos, y si no pueden hacer algo, no lo deben hacer», subrayó.
Con las mismas palabras, el presidente de la formación derechista en Gipuzkoa, Borja Semper, puso énfasis en que Arnaldo Otegi «es un delincuente y como tal va delinquir siempre que pueda».
El candidato del PNV a Lehendakaritza, Iñigo Urkullu, pasó por las cámaras de Hamaika Telebista, donde fue entrevistado por varios periodistas en un programa que se emitió anoche. Urkullu se mostró incómodo cuando se le planteó el caso de la agresión denunciada por Enara Rodríguez, hermana del preso Arkaitz Rodríguez, al volver de la cárcel de Logroño. Y también apareció molesto cuando fue interpelado sobre las reflexiones sobre la Ertzaintza incluidas en el programa jelkide.
El tema de Enara Rodríguez fue puesto sobre la mesa por el director de GARA, Iñaki Soto, que planteó al líder del PNV por qué no ha aludido al mismo en campaña y si no cree que en un futuro puede tener que autocriticarse por ello, como dice el PNV hacer ahora por no haber tenido antes una posición suficientemente dura contra ETA. Urkullu replicó en primera instancia que «si usted repasa nuestros mítines, que han sido públicos, otros candidatos del PNV han hablado de la violencia del Estado». Soto le repreguntó si la denuncia de Enara Rodríguez no habría merecido menciones con nombre y apellido en caso de haberse tratado de un ataque a otra persona, y Urkullu respondió entonces que «no sé qué aporta citar un caso concreto cuando en la campaña hemos puesto de manifiesto la denuncia de la violencia del Estado». Argumentó además que cuando fue presidente de la Comisión de Derechos Humanos su partido impulsó comparecencias en el Parlamento de personas que habían denunciado malos tratos.
En cuanto a la Ertzaintza, Urkullu se revolvió contra el periodista de ``Berria'' Pello Urzelai cuando se interesó por si las reflexiones hechas en el programa sobre su modelo suponen una autocrítica. Urkullu se escudó en que no se le puede plantear el tema así cuando el PNV no ha gobernado en estos tres años. GARA