«Hemos comprobado una vez más, tras escuchar los argumentos de Henri Labayle [teniente alcalde de Baiona], que los habitantes del centro de la ciudad no somos tenidos en consideración». Es la constatación que hace Aude Nogues en nombre del colectivo de vecinos constituido en verano, después de que el Ayuntamiento de Baiona diese a conocer su intención de suprimir la gratuidad de los aparcamientos de Glain y de Champ de Foire-Paulmy, los únicos de la capital labortana en los que por el momento se puede estacionar sin pagar.

Tras un intento fallido, el pasado 9 de octubre el colectivo de vecinos se reunió por fin con los representantes municipales «entre los que no se encontraba el alcalde Jean Grenet».

«Estábamos a la espera de conocer la propuesta que va a votarse el próximo jueves en el pleno municipal» precisa Nogues. Y es que el propio Grenet reconoció que las nuevas medidas se habían tomado «precipitadamente» y anunció que se iba a revisar el decreto y tener en cuenta las quejas de los vecinos, en particular del centro y del Pequeño Baiona que se van a ver muy afectados.

Sin alternativas gratuitas

Estos manifiestan que por lo expuesto por Labayle, el Ayuntamiento «plantea una readecuación de las tarifas previstas para los residentes de esas zonas pero no alternativas gratuitas». «Además -prosigue el comunicado- no van anular la limitación a 48 horas del tiempo máximo de estacionamiento en el centro».

Añaden que el mismo Labayle «no pudo negar la incoherencia de esa política de estacionamiento que aboca a los residentes a dos alternativas: o coger el coche todos los días o coger un abono de residentes lo que, al final, acarreará la saturación del parking de proximidad».

Dicha política va, según los vecinos, contra los objetivos avanzados por la municipalidad en el sentido de «cambiar las costumbres y favorecer el medio ambiente». Si bien reconocen que la política tarifaria de los aparcamientos puede contribuir a ello, consideran que «se debe distinguir entre residentes y visitantes y garantizar una red de transporte público suficiente». Están convencidos de que la principal finalidad de estas medidas es recaudatoria y aseguran que seguirán adelante con sus reivindicaciones.