Los tres acusados por la muerte de un vecino de Erandio cuyo cadáver fue descubierto por unos espeleólogos en una sima de Azkoitia se responsabilizaron mutuamente del crimen, aunque todos reconocieron que se deshicieron conjuntamente del cuerpo. Los procesados prestaron declaración en la primera jornada del juicio, que se celebra en Donostia. Las acusaciones piden entre 20 y 29 años de cárcel, mientras que las defensas reclaman la absolución. También arrancó en Iruñea la vista contra el acusado de matar con arma blanca al portero del bar Tolo durante las fiestas de Antsoain, en setiembre de 2011. Sergio Ugal alegó que «no quería matar a la víctima» y reconoció que le dio «un navajazo» pero que quería dárselo en la pierna, no en el abdomen, si bien los informes forenses señalan que recibió otras dos heridas en el brazo y la mano izquierda.