Tras la victoria ante el Armani Milano, las cosas se ven de otro color en el seno del Caja Laboral Baskonia. Cierto es que el Real Madrid es uno de los dos equipos invictos en este arranque de Liga ACB y que, pese a la baja de Llull, está ofreciendo un juego más que solvente, ante todo basado en la capacidad desbordante de Rudy Fernández y Jaycee Carroll. Además, tampoco hay que negar que la ausencia de Andrés Nocioni por culpa de un esguince cervical dificultará en grado sumo la idea baskonista de asaltar el Palacio de los Deportes madrileño.

Con nueve piezas en el engranaje -uno de ellos un Eduardo Hernández-Sonseca que solo cumple tareas de «temporero»-, parece una empresa difícil para los pupilos de Dusko Ivanovic. Sin embargo, tal y como mostraron el jueves pasado, si sacan el carácter, son perfectamente capaces de dar la campanada ante un Real Madrid que ya sufrió mucho más de la cuenta en la última jornada liguera en la cancha del CB Canarias -los de Laso ganaron 86-88, pero a falta de 30 segundos caían por 86-83. Debieron ser la puntería de Carroll y una buena asociación entre Sergio Rodríguez y Rudy Fernández los que voltearan el luminoso casi sobre la bocina-.

En ese duelo en apariencia desigual, el cara a cara entre Rudy Fernández y Fernando San Emeterio se presenta más atractivo que nunca. Con 30 de valoración para cada uno, ambos aleros han compartido el galardón de MVP de la última jornada de la Euroliga. Los dos lideraron, además, el triunfo de su equipo en salidas tan complicadas como Estambul o Milán.

Reválida para los bases

Este duelo también es la reedición de la pasada semifinal de los play offs. En aquella ocasión el Real Madrid se impondría por 3-2 gracias a la irrupción del mejor Sergio Rodríguez. De hecho, con el regreso de Rudy Fernández, el «Chacho» ha encontrado un aliado con el que asociarse de forma continua, pudiendo generar un juego alegre que los de Ivanovic deberán parar.

Heurtel y Cabezas tendrán una dura tarea en ese aspecto, aunque el jueves lograron neutralizar a otro base peligroso como Omar Cook. Así las cosas, los directores baskonistas -ya que Rochestie aún no está listo- tendrán otra reválida que pasar.