IPURUA
Cumplidos de sobra los deberes, llega el turno de la ilusión
EIBAR 3 SD LOGROÑÉS 0
Amaia U. LASAGABASTER
El Eibar ya piensa en su cita copera con el Athletic, el partido que lleva ocho temporadas esperando. Llega el turno de los sueños, con la confianza de saber que en el mundo real, el de las obligaciones competitivas, todo marcha sobre ruedas.
Los azulgranas añadieron otra muesca en una trayectoria espectacular, que les ha llevado a consolidarse en el vagón de cabeza de la tabla y a confirmar la condición de fortín inexpugnable de Ipurua. Que ofreció, por otra parte, la peor noticia de la tarde. Y lo que está por venir porque si ya hacía algún tiempo que el césped de Ipurua dejaba que desear, la lluvia, e incluso el granizo, que cayeron ayer de forma insistente lo convirtieron en un barrizal, con otros dos encuentros -Athletic el jueves y Sanse el sábado- a la vuelta de la esquina.
Por eso mismo resultó especialmente providencial que el primer gol llegara pronto, antes de que el campo quedara impracticable y perjudicara al equipo llamado a llevar la iniciativa. Prácticamente en la primera acción del partido, el Eibar forzó un saque de esquina. Lo botó Arroyo y Abaroa lo convirtió en el 1-0.
Apenas hubo respuesta por parte de un Logroñés muy por debajo de lo esperado, que solo se acercó a Xabi en una contra culminada por Olabarrieta y en un gol de Félix correctamente anulado por fuera de juego. Aunque las ocasiones por parte de los azulgranas tampoco fueron excesivas, el dominio sí estuvo claramente en sus manos.
Más aún en la reanudación, cuando el Eibar, además, volvió a tener la fortuna de acertar a la primera. Esta vez con un buen contragolpe con el que Arruabarrena, por bajo, estableció el 2-o. Tampoco tardó demasiado la puntilla. A los diez minutos de la reanudación, Gerardo se fue a la calle tras cometer penalti sobre Mainz, Arruabarrena firmó el 3-0 desde los once metros y el Eibar pudo levantar el pie -y Gaizka Garitano oxigenar a algunos de sus jugadores más baqueteados-, pese a lo que el partido siguió siendo suyo.