La llegada de Sandy obliga a suspender actos de la campaña electoral en EEUU
GARA |
El candidato del Partido Republicano a la presidencia estadounidense, Mitt Romney, canceló todas sus apariciones organizadas para hoy en Virginia y viajó a otro estado clave, Ohio (norte), donde se reunirá con su compañero de fórmula Paul Ryan, ante la llegada de Sandy. La temida tempestad ha sido bautizada por algunos meteorólogos y la prensa como «Frankenstorm» por la cercanía del ciclón con la celebración de Halloween el miércoles que viene en Estados Unidos.
«En comparación con Irene, esperamos un impacto mucho más amplio. Lo mismo con el viento», dijo el viernes James Franklin, jefe del Centro Nacional de Huracanes (CNH). Irene dejó el año pasado 47 muertos y pérdidas por 10.000 millones de dólares en el este del país.
Uno de los elementos que más preocupa es la amplitud de este frente: sus vientos huracanados se pueden notar a unos 165 kilómetros del centro y las condiciones climatológicas equivalentes a una tormenta tropical se pueden extender incluso a 725 kilómetros.
Por ello, los expertos insisten en que lo importante no es dónde toque tierra Sandy, como suele ocurrir con otros huracanes, ni su categoría, sino mentalizar a la región noreste de EEUU de que es muy posible que sufra las condiciones equivalentes a una enorme y poderosa tormenta. «Los expertos prevemos un evento muy significativo porque, aunque la tormenta no es tan intensa como cuando estaba en el Caribe (donde llegó a ser huracán de categoría dos), es muy amplia y va a ensanchar aún más», explicó el meteorólogo Stu Ostro.
El momento cumbre será, en su opinión, cuando posiblemente mañana «acometa un inusual y pronunciado giro» al oeste, que lo encaminará a la costa y le hará tocar tierra coincidiendo con una noche de luna llena, cuando las mareas son mayores.
En Nueva York, Virginia y Carolina del Norte las autoridades declararon el estado de emergencia en zonas costeras que podrían resultar vulnerables al atípico fenómeno climatológico. El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció que la ciudad comenzó a prepararse para Sandy, tal como se hizo por Irene en 2011, cuando 370.000 personas abandonaron sus hogares en forma preventiva en Manhattan, mientras la Marina estadounidense decidió enviar a alta mar a una veintena de navíos militares actualmente amarrados en la base naval de Norfolk (Virginia, este).
Sandy ha sido uno de los huracanes más mortíferos de esta temporada de ciclones, dejando 59 muertos en Cuba, Haití, República Dominicana, Jamaica y Bahamas, además de decenas de miles de evacuados y cuantiosos daños materiales.
Haití registra el mayor número de muertes, 44, según el último balance de la Protección civil, mientras siguen las lluvias en el Caribe a raíz de este fenómeno que en Cuba golpeó especialmente a Santiago de Cuba, la segunda provincia más poblada del país, donde Defensa Civil estimó en 88 millones de dólares las pérdidas ocasionadas.