Más de una treintena de personas murieron en varios atentados perpetrados ayer en Bagdad coincidiendo con el segundo día de la festividad musulmana del Aid Al Adha.

El incidente más grave fue un atentado con coche bomba contra un restaurante del barrio chií de Ciudad Sadr, en el que murieron 23 personas. «Nos sorprendió una potente explosión ocurrida al otro lado de la calle. Había charcos de sangre, zapatos y restos de ropa», relató un tendero del barrio, Hasán Falih Shami.

Unas horas antes, siete personas murieron por la explosión de una bomba colocada junto a un mercadillo de otro barrio.

Un tercer ataque se cobró la vida de seis personas cuando una bomba explotó en un autobús que transportaba a peregrinos iraníes.