UD LOGROÑÉS 0

ALAVÉS 1

Porque es inevitable que la cita del martes tintinee en algún rincón del cerebro, porque el Logroñés es un rival complicado o simplemente porque tocaba, el Alavés pasó con, al menos, tanta pena como gloria por Las Gaunas. Pero ganó. Y con sufrimiento las victorias valen lo mismo que con brillantez, tres puntos. Nueve ha sumado ya el cuadro albiazul, lo que le permite mantener el liderato, pese al acoso de sus perseguidores. Y así, ahora sí, ya puede dedicar toda su atención al Barcelona.

En Las Gaunas fueron los locales los que llevaron el peso del partido durante la primera mitad, responsabilidad que cambió de manos tras el descanso. Méritos que debían haberse traducido en un reparto de puntos, pero el fútbol no entiende de justicia y menos cuando un equipo perdona tanto como el Logroñés. El Alavés sí aprovechó su mejor oportunidad y se trajo los puntos de vuelta.

Fueron los riojanos los primeros en avisar. Y muy en serio porque el remate de Jano en un córner se iba a la madera. Miguel se lucía después para desviar un disparo de Iñaki en unos primeros minutos de acoso local, que fue decayendo con el paso del tiempo. Aunque el control del partido se mantuvo en el lado del Logroñés. También las mejores ocasiones, incluyendo otro balón a la madera, en este caso un chutazo de Iturralde desde la frontal que se estrelló en la cruceta.

Con todo, fue el Alavés el que estuvo a punto de irse a vestuarios con ventaja. En el último suspiro del primer tiempo, Guzmán recuperaba un balón que centraba para que Barahona, internándose en el área, intentara sorprender a Castilla por alto. El meta local despejó pero el balón quedó muerto en el área pequeña; esta vez fue Raúl Torres el que dejó a Barahona con la miel en los labios, metiendo el pie en última instancia para enviar el esférico a córner.

En la reanudación el partido se fue decantando del lado gasteiztarra. El marcador también. Jano interceptó un balón con las manos y el árbitro no tuvo dudas, penalti y expulsión. Adivinó Castillo la intención de Guzmán e incluso tocó la pelota, pero el gol acabó subiendo al luminoso. Lo agradeció el Alavés y lo acusó su anfitrión, que no reapareció hasta los ultimísimos minutos del encuentro. Tampoco entonces le acompañó el acierto y el Alavés pudo celebrar su tercera victoria consecutiva.

Goleada del Amorebieta

Muy cerquita del Alavés sigue el Amorebieta, que ayer encadenó su cuarta victoria consecutiva a costa del Izarra (4-0). Muniozguren, Altuna, Alberdi y Adrien Goñi firmaron los goles del cuadro azul, al que el golaverage permite superar al Eibar y colocarse en la segunda plaza.

También está en racha el Sanse, aunque ayer necesitó tirar de remontada y esperar hasta los últimos minutos para imponerse al Noja (2-1). Iker Torre adelantó a los cántabros al filo del descanso, Ozkoidi empató a los cinco de la reanudación y Hervías anotó el tanto de la victoria a cinco minutos del final.

Tampoco fueron malas las noticias en Tajonar, aunque el Promesas necesite algo más que empates para salir del fondo de la clasificación. Pero al menos sumó un punto ante el Teruel (1-1) que le permite poner fin a la racha que le había llevado a encajar ocho derrotas consecutivas. Los rojillos, además, tuvieron que remontar porque Arcega adelantó al Teruel al cuarto de hora. En el 33 respondía Galán, estableciendo un empate que ya no se movió.

Guzmán Casaseca

Volvió a ser el más determinante a la hora de elaborar las acciones de peligro albiazules. Gran capacidad de lectura del juego, aunque sus pases certeros al área no fueran aprovechados por sus compañeros. Su premio llegó con el gol, aunque fuera de penalti.