A Billy Crystal llevamos años sin verle protagonizando películas. Lo más cerca que ha estado ha sido presentando los Óscar, doblando largometrajes de dibujos animados o haciendo algún cameo. Se ha concentrado en el teatro, por lo que para su vuelta a la actividad fílmica ha querido producir una idea argumental de cosecha propia. «Parental Guidance» se le ocurrió en una ocasión que le tocó cuidar a sus nietos y vio que ahí había un filón para la comedia familiar.

La escritura del guión la puso en manos de Lisa Addario y Joe Syracuse, que se pusieron más de la postura de los padres por cercanía generacional. Esto hizo que fuera revisado por los veteranos Babaloo Mandel y Lowell Ganz a fin de dar un mayor protagonismo a los abuelos. Con el argumento definido pensó en Bette Midler para el papel de abuelo, con la que Crystal se compenetra a las mil maravillas. Hasta la anima a cantar a capella «The Book of Love» de los Monotones, aunque ella en principio se resistía, al no querer dar pie a la prensa para que dijeran que la actriz vuelve a cantar. Lo hace de modo informal, en consonancia con lo que es una divertida y entrañable sátira de los cambios educacionales, ya que los protagonistas no conectan con el actual sobreproteccionismo hacia los hijos pequeños.