¿Sentados viendo a Hesian? Parece extraño y es posible que lo sea tanto para el espectador como para el propio grupo, acostumbrados, unos y otros, a los sonidos abiertos de los escenarios de fiestas, donde prodigan su repertorio. Pero pasados los primeros minutos pronto se le coge el punto al sonido acogedor y envolvente de este tipo de local.

En cualquier caso es una experiencia nueva a la que pocos grupos tienen acceso, por lo que la ocasión no deja de ser sugestiva. La adaptabilidad de músicos y seguidores puede ser más una cuestión mental que de desubicación.

Hesian es una formación integrada por ocho músicos (Fran, voz y guitarra, Xabi, bajo, Aritz, batería, Xabi, guitarra, Zuriñe, voz y los vientos de Igotxo, saxo, Eneko, trompeta, y Txamus, trombón) del entorno de Sakana y que comenzó su andadura en 2006. Con un año de experiencia ya colocan en la calle «Maite Dugu», que avisa del potencial de la banda a pesar de proponer un sonido demasiado familiar: jarkore-ska.

Con el paso de los años, la experiencia de los discos y las decenas y decenas de directos, Hesian ha conseguido que la canción (música y texto) trascienda más que el estilo, por lo que la personalidad y señas de identidad están trazadas.

En Donostia sonará «Zuzenean-Hemen eta orain», cedé y deuvedé grabado en directo en agosto del año pasado en Gernika. Por tanto, el fiel reflejo de lo que es Hesian y la frescura de su repertorio, que, a buen seguro, unas butacas, no lo pervierten.