China emprende la mayor reestructuración del Gobierno desde 1998 para luchar contra la corrupción
GARA | PEKÍN
Las autoridades chinas presentaron ayer, durante la tercera sesión plenaria de la Asamblea Popular Nacional celebrada en Pekín, la mayor reestructuración gubernamental desde 1998, que contempla la reducción del número de ministerios y agen- cias de nivel similar de 27 a 25 y la supresión del poderoso Ministerio de Ferrocarriles, con el objetivo de centralizar la Administración para mejorar su rendimiento y luchar contra la corrupción.
El Gobierno chino pretende mejorar la eficacia y acentuar la división entre los departamentos para evitar así solapamientos en la Administración. En un comunicado, el Ejecutivo admitió que «ahora se están centrando demasiado en microasuntos».
El primer ministro de China, Wen Jiabao, sostuvo que estas reformas están dirigidas a combatir la corrupción en algunos ministerios, consciente de las «muchas dificultades y problemas» que acucian al Estado. Wen prometió que esta reestructuración irá encaminada a construir «un Gobierno bien estructurado, limpio, eficiente y orientado al servicio», informó Xinhua.
Pekín ha ordenado el desmantelamiento del Ministerio de Ferrocarriles, cuyas funciones serán ejercidas por el Ministerio de Transportes, para dividirlo en «brazos administrativos y comerciales» del Gobierno central. En los últimos años, este Ministerio ha afrontado numerosos escándalos de corrupción que han salpicado a destacados dirigentes derroche de fondos y fraudes.
Además, la deuda contraída por esta cartera ha crecido a un ritmo galopante por la apuesta del Gobierno por impulsar las líneas de alta velocidad. En este sentido, el Ejecutivo de Wen ha asegurado que promoverá la entrada de capital privado para reducir la deuda pública.
El plan de reestructuración contempla asimismo dos fusiones ministeriales. La más destacada es la del Ministerio de Sanidad y la Comisión de Planificación Familiar, encargada de la política del «hijo único». En este apartado, potenciará los reguladores alimentarios, en un momento en el que China se ha visto golpeada por varios casos de contaminación alimenticia.
La segunda será la fusión de los reguladores del mercado de la prensa, la radio, la televisión y el cine en un único ente.