La OCDE aboga por más flexibilidad laboral en el Estado español
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó ayer su informe sobre las perspectivas interinas en el que pone en valor las reformas impuestas en los países del sur de Europa, aunque incide en la necesidad de seguir con ellas para reducir el déficit público. Al Estado español le recomienda flexibilizar más el mercado laboral por considerar que contribuirá a crear empleo.
GARA | PARÍS
El conocido como «Club de los países desarrollados» hizo ayer una apuesta por flexibilizar más el mercado laboral en el Estado español durante la presentación de su informe sobre perspectivas interinas, donde defendió que las reformas estructurales emprendidas hasta ahora en los países «periféricos» o del sur de Europa constituyen «bases sólidas» para recuperarse de la crisis que padecen. Sin embargo, hizo un llamamiento a seguir con los ajustes, fundamentalmente, para poner fin al déficit público.
El economista de la OCDE, Pier Carlo Padoan, sostuvo que para luchar contra el paro en el Estado español, en necesario adoptar «medidas de flexibilidad» en el mercado laboral, así como políticas de formación «selectiva» para favorecer la entrada de jóvenes y mujeres.
Padoan justificó la introducción de más flexibilidad porque «persiste el problema del dualismo» entre trabajadores con contratos indefinidos y de otro tipo.
Respecto al sistema financiero español, afirmó que «España ha hecho mucho en el ajuste bancario», aunque matizó que «hay que continuar con los esfuerzos».
Centrados en el déficit
Desde un punto de vista más global, la OCDE considera que «hay elementos positivos» en la evolución de los países periféricos de la zona euro, es decir los del sur e Irlanda, y que las reformas impuestas constituyen «bases sólidas para su recuperación». Cree que contribuirán a recuperar la competitividad y aumentar el empleo cuando la demanda se recupere.
No obstante, advierte de que hace falta «un estímulo monetario y financiero» que permita «restablecer el mecanismo de transmisión del crédito».
En este punto es donde entra en juego el Banco Central Europeo (BCE). La OCDE apunta a que debería darse una nueva disminución de los tipos de interés del BCE, ya que teniendo en cuenta la «debilidad» de la demanda y la baja inflación «hay todavía un poco de margen para reducirlos más».
La organización también se pronunció sobre una flexibilización de los programas de reducción del déficit público, al constatar que «se han conseguido progresos considerables» y que en la mayoría de los países se ha realizado «la mayor parte del ajuste presupuestario necesario tras la crisis».
En esta línea, Padoan apuntó que «la consolidación fiscal debe continuar» con el objetivo de recortar el «déficit estructural» en los países del sur.
Puntualizó que no hay que cumplir necesariamente las metas de déficit nominal inmediatamente para no agravar los efectos recesivos que tiene la caída del gasto público.
Es más, reiteró que los países con superávit en su balanza por cuenta corriente, «y en particular Alemania, pueden hacer más» para estimular la actividad en el conjunto de la zona euro, por ejemplo, a través de subidas salariales y la liberalización en el sector de los servicios.
Previsiones para 2013
El organismo también hizo públicas sus previsiones para el año 2013, que se limitan a los países que integran el G7. Indica que las tres mayores economías de la eurozona (Alemania, Italia y Estado francés) tendrán un incremento del PIB de solo el 0,4% entre enero y marzo, y que en los tres meses siguientes crecerán un 1%.
Al hilo del caos desatado con el rescate a Chipre, el organismo advierte de que la moneda única «sigue siendo vulnerable a riesgos de fuerte deterioro porque el círculo vicioso entre la fragilidad del sistema bancarios y las cargas de deuda pública no se han eliminado totalmente».
La Comisión Europea (CE) indicó ayer que la revisión al alza del déficit español de 2012 no se debió a un cambio en la metodología aplicada por la agencia comunitaria de estadísticas Eurostat, sino a que el criterio utilizado por el Estado español para computar las devoluciones fiscales era «incorrecto». El Gobierno español tuvo que corregir el déficit de las administraciones públicas en 2012 y elevarlo hasta el 6,98% del PIB en 2012, frente al 6,74% anunciado previamente, debido a que, aseguró, Eurostat cambió la metodología en el tratamiento de las devoluciones fiscales, en vigor desde 1995. Sin embargo, la CE apuntó que el criterio utilizado por el Ejecutivo es erróneo.
El PP defendió ayer que el criterio de contabilidad del déficit público español es tan válido como el de la CE y que solo ha habido una pequeña diferencia en el método, mientras que el PSOE cree que el Gobierno miente y pide la comparecencia en el Congreso del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. La secretaria de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, acusó al PP de «hacer trampas» y criticó que esta corrección evidencia que el Gobierno «ha aplicado mal» la reglas para «enmascarar» las cifras reales del déficit.
Por su parte, el portavoz de Economía del grupo parlamentario del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, aseguró que «hay mil criterios para contabilizar las cuentas públicas y España estableció uno que puede ser tan válido como el de la CE, y si esta dice que no le gusta, corrijamos las dos décimas, y aun así estaríamos cumpliendo el objetivo de déficit público acordado». GARA
La OCDE considera que los países con superávit en su balanza por cuenta corrienta, «y en particular Alemania, pueden hacer más» para estimular la actividad en el conjunto de la zona euro.
