En una operación sin precedentes, el Banco Central Europeo (BCE) envió de madrugada a Chipre 5.000 millones de euros para atender la demanda de efectivo que se pudiera registrar ayer en los bancos de la isla una vez abrieran sus puertas tras dos semanas de cierre.

El BCE no entró a comentar esta información, pero según difundió «Der Spiegel» el traslado de efectivo se realizó durante la noche del miércoles en camiones blindados desde Larnaca hasta la sede del Banco Central de Chipre, en Nicosia.

Según relató la publicación alemana, el transporte de efectivo contó con fuertes medidas de seguridad, de forma que efectivos de las fuerzas de seguridad y un helicóptero policial supervisaron el traslado para evitar cualquier incidente o ataque.

Horas después, a las 12.00 de ayer -las 11.00 en Euskal Herria-, los bancos de la isla abrieron sus puertas sin que se produjeran grandes avalanchas ni tensiones. Ante las puertas de una sucursal del Banco Popular (Laiki) -sometido a un proceso de liquidación-, el ambiente fue ordenado, con una mezcla de enfado y resignación.

Para facilitar el funcionamiento en el interior de las oficinas, en algunas sucursales se estableció un orden de entrada y se repartieron hojas informativas con las medidas de controles de capital a los clientes que estaban esperando.

La tranquilidad generalizada fue comentada por el presidente de Chipre, Nikos Anastasiades, que ensalzó la actitud que mostró la ciudadanía. «Quiero agradecer a los chipriotas la madurez y tranquilidad que han demostrado en sus relaciones con los bancos», afirmó en su cuenta de Twitter.

Precisamente, Anastasiades -con un salario anual de 158.551 euros- y su gabinete ministerial acordaron ayer reducir sus salarios en un 25% y un 20%, respectivamente.

Medidas a tener en cuenta

Respecto a las medidas a las que se verán sujetos los chipriotas figura un límite de retirada diaria de 300 euros y de 5.000 euros para las empresas, a las que se permite esta cantidad para facilitar el pago de salarios. Tampoco se podrán cobrar cheques, aunque sí ingresarlos en una cuenta.

El pago con tarjeta de crédito no está sujeto a limitaciones en el interior del país, aunque sí en el extranjero, con un tope de 5.000 euros mensuales.

Asimismo queda prohibido sacar más de 3.000 euros del país, sea mediante transferencia bancaria o físicamente, aunque se permitirán ciertas excepciones, como el pago a funcionarios chipriotas expatriados y a estudiantes chipriotas en el extranjero.

Si bien en un principio el Gobierno de Chipre había indicado que los controles a los movimientos de capitales se mantendrían durante una semana -con posibilidad de revisar este plazo-, el ministro de Asuntos Exteriores, Ioannis Kasoulides, matizó ayer que las medidas se irán levantando «poco a poco». «Probablemente durante un periodo de aproximadamente un mes, según las estimaciones del Banco Central, se levantarán completamente», concretó.

La Comisión Europea (CE), aunque respaldó el paquete de medidas, subrayó ayer en un comunicado que no deben mantenerse más tiempo del «necesario» y que vigilará «de cerca» la necesidad de extender su validez o revisarlas.

Para evitar ayer riesgos en los mercados derivados de la adaptación de las restricciones bancarias, lo que por el momento sí permanecerá cerrada es la Bolsa de Chipre, que volverá a la actividad el próximo martes, día 2 de abril. No lo hará antes al ser hoy y el lunes días festivos en la isla.

En un comunicado difundido ayer por el Consejo directivo de la Bolsa, indicaron que el objetivode todo ello es dar tiempo a que los accionistas, dentro y fuera del país, que puedan estar afectados por las nuevas restricciones en los movimientos de capital, puedan cerrar acuerdos alternativos con los bancos y posibilitar así una reapertura sin dificultades.