Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) descartaron una rendición, cargos públicos medios y «unos años de cárcel» para garantizar su participación política si firman la paz con el Gobierno en sus negociaciones en Cuba.

Así lo expresó esa guerrilla en un comunicado divulgado en su web para conmemorar el quinto aniversario de la muerte su fundador, Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda Vélez.

Las FARC hicieron esta declaración en un receso del diálogo, que se retomará el 2 de abril con el fin de configurar el primer acuerdo sobre el modelo de desarrollo rural y pasar al siguiente tema, la participación política.

Afirman que no es «realista» pretender que el proceso iniciado en noviembre «no toque el modelo económico» y de Gobierno, y destacan «la recortada idea que tiene la clase dominante de lo que es la paz», que arranca con la «rendición incondicional de las guerrillas, entrega de las armas y sometimiento a sus políticas».

«Todo a cambio de dos o tres puestos en el Congreso, el paseo por unos meses de un comandante en el cargo de ministro de Trabajo o de Salud, unas cuantas promesas y hasta unos años de cárcel para los principales líderes de la insurgencia. ¿Ingenuidad o cinismo? Tal vez las dos cosas», agrega el comunicado.

Califican de «ingenuo» que el Gobierno se haya creído «su propia mentira» de que las FARC llegan derrotadas a la negociación, y «cínico» que se descargue sobre la guerrilla la única responsabilidad del conflicto armado.

Para las FARC, su participación política debe pasar por modificar el sistema electoral, abrir el debate sobre la doctrina de seguridad, excarcelar a los guerrilleros presos e identificar a los responsables de crear, financiar y proteger a los grupos paramilitares. Insiste, además, en que los acuerdos de paz deben ser refrendados por una Asamblea Nacional Constituyente, lo que rechaza el Gobierno.