Un grupo de autodefensa puso fin el miércoles a la toma de una localidad de 20.000 habitantes después de un pacto con las autoridades que incluyó la destitución de un jefe policial, en la más reciente manifestación de fuerza de esas agrupaciones, que nacieron a principios de este año para intentar contrarrestar las redes de narcotráfico y que han proliferado en México. Unos 2.500 hombres armados se apoderaron durente 24 horas de Juan Escudero, en el sureño estado de Guerrero, donde detuvieron a 12 policías municipales y seis civiles por su vinculación con el crimen organizado y con la muerte a un comandante comunitario. Entre los policías entregados está el jefe de la Policía Municipal de Juan Escudero.