MUERTA EN SU VIVIENDA DE LAUDIO
Una joven madre de Orozko, última víctima de la violencia machista
Se llamaba Amagoia Elezkano Corchón, tenía 26 años, y era madre de un bebé de 16 meses. Murió de madrugada, acuchillada a manos de su pareja, de 49 años y natural de Portugalete, en el piso en que vivían de alquiler en Laudio. El presunto homicida habría avisado a su hermana, quien alertó a la Ertzaintza. Las corporaciones municipales de Laudio y Orozko denunciaron la muerte y llamaron a movilizaciones, extendidas a otros municipios.
Nerea GOTI | LAUDIO
Laudio despertó bruscamente ayer, con la noticia de la muerte de una joven madre a manos de su pareja en una céntrica calle del municipio. La tragedia causó conmoción en una lluviosa mañana con mayor actividad de lo normal, ya que los jueves hay mercado ambulante en las proximidades de la Herriko Plaza. Y más aún en Orozko. Amagoia Elezkano y su familia son naturales de esta localidad.
Amagoia tenía 26 años y era madre de un bebé de 16 meses. Trabajaba a turnos como monitora en una residencia de personas con minusvalía síquica en Ibarra, Orozko.
Su pareja, un hombre de 49 años natural de Portugalete, cuya identidad no se difundió oficialmente, es el autor del homicidio, por ahora en grado de presunción.
No consta que existiera algún tipo de denuncia previa por malos tratos.
El homicidio se produjo alrededor de las 5.00 de la madrugada en el piso en el que ambos residían junto a su hijo, en el número 4 de la calle Urumea, a escasos metros de la céntrica Avenida Zumalakarregi y de la Herriko Plaza.
Según agencias, el marido habría telefoneado a su hermana para comunicarle que había acabado con la vida de Amagoia y fue esta persona quien se trasladó enseguida a la vivienda y dio avisó a la Ertzaintza al encontrar el cadáver de su cuñada. La misma mujer se habría hecho cargo del bebé.
El Departamento de Seguridad confirmó que el cuerpo sin vida de la joven fue hallado en la entrada de la vivienda familiar con varias cuchilladas. El hombre fue detenido por la Ertzaintza y trasladado a dependencias policiales, aunque pasadas las 9.00 fue conducido de nuevo al domicilio, dentro de las pesquisas policiales para la reconstrucción de los hechos. La Ertzaintza se habría incautado allí de un cuchillo de cocina, arma con la que presuntamente acabó con la vida de su esposa.
Sin palabras
El cuerpo de la víctima permaneció en el domicilio hasta pasadas las 10.00, momento en que la comitiva judicial ordenó el levantamiento del cadáver, conducido después al Instituto Anatómico Forense de Gasteiz.
El precinto policial colocado alrededor del número 4 de la calle Urumea despertó la curiosidad de muchos vecinos. Sin embargo, la familia no era muy conocida en el barrio, en el que al parecer residían desde hace algunos meses en alquiler.
La mayor parte de los vecinos y en establecimientos cercanos les conocían de vista. Más conocida es, en Laudio y en la vecina Orozko, la familia de Amagoia.
En el centro en el que trabajaba como monitora no eran capaces ayer de pronunciar palabra, visiblemente afectados por la noticia, como algunas de sus compañeras, que no podían dar crédito a lo sucedido.
«Ves cosas de estas en la tele, pero no puedes creerte que le pueda pasar a alguien a quien conoces», reflexionaba en alto una joven tras el cordón policial que conocía a la víctima aunque no mantenía relación con ella, y esa idea se repitió en varias ocasiones en corros que esperaban el momento de la salida del presunto autor del crimen.
En los ayuntamientos de Laudio y Orozko se celebraron sendos plenos extraordinarios de urgencia, en los que se aprobó una declaración institucional de denuncia ante la muerte de Amagoia Elezkano y se llamó a una concentración posterior.
Amets Meaza, concejala responsable del Área de Igualdad de Laudio destacó que el primer mensaje de ambos ayuntamientos es de solidaridad y arrope a los familiares y allegados de Elezkano y denunció la conculcación de derechos que supone cualquier expresión de violencia machista, cuya manifestación más grave es la muerte.
En el Parlamento de Gasteiz se guardó un minuto de silencio por Amagoia, definida como primera víctima mortal de la violencia machista en la CAV este año.
Otro tanto se hizo en el Congreso español, que recordó que en el conjunto del Estado tres mujeres han muerto por violencia de género en poco más de 24 horas.
Agentes sociales de Laudio convocaron ayer una asamblea de urgencia a mediodía, en la que participaron 30 personas. Consensuaron un protocolo propio para responder a las muertes por violencia sexista.
REAcciones:
En Laudio se llevó a cabo una protesta con miles de personas, pero fue en Orozko donde tomó especial intensidad el dolor por Amagoia Elezkano y la solidaridad con sus allegados. Fueron unas 400 las personas que se concentraron en la Plaza a las 19.00, tras un pleno extraordinario. De la balconada del Ayuntamiento colgaba un cartel con el texto «No a la violencia contra las mujeres» junto a un crespón negro.
Hubo representación política de múltiples formaciones, desde el delegado del Gobierno español en Gasteiz, Carlos Urquijo -natural de Laudio-, a representantes de EH Bildu como Laura Mintegi, junto a la directora del Instituto Vasco de la Mujer, Izaskun Landaida.
El alcalde de Orozko, Josu San Pedro, leyó una declaración que remarca que «la muerte de Amagoia Elezkano Corchón es la expresión máxima de la violencia contra las mujeres, pero en el día a día se producen muchas actitudes y expresiones de estas agresiones contra las mujeres, todas ellas condenables y reprobables». Es el mismo texto que aprobó a su vez el Consistorio de Laudio. «No solamente destruye vidas, sino que también limita la participación en la vida pública de las mujeres como colectivo, condicionando su ejercicio de la plena ciudadanía. Supone unos incalculables e irreversibles costes personales y sociales; y es la expresión de un orden social basado en la discriminación de las mujeres», añade.
Hoy habrá nuevas movilizaciones convocadas por la Plataforma de la Marcha Mundial de las Mujeres.
La muerte de Elezkano desató además sendas polémicas en Gasteiz y Madrid, ya que el PSOE criticó que se están produciendo recortes en asistencia en este campo. El Ejecutivo de Lakua no respondió a la afirmación del PSE alavés. El Gobierno estatal sí lo hizo, negando la mayor.
La Comisión Ejecutiva del PSE de Araba unió a su condena del crimen una apelación al Gobierno de Iñigo Urkullu para que no elimine la unidad de escoltas de la Ertzaintza para proteger a mujeres maltratadas y que se dispongan los recursos «suficientes» para evitar muertes como la ocurrida en Laudio.
En un comunicado, la Comisión Ejecutiva que dirige Txarli Prieto indicó que «ante esta lacra, no se puede obviar la responsabilidad de las instituciones en su erradicación» e instó en concreto a las alavesas, y en especial al Gobierno de Lakua, a que mantenga la Unidad de Acompañamiento que protege a las mujeres víctimas de violencia de género, ya que «su desaparición supondrá un retroceso para la atención de las víctimas».
Por su parte, la delegada del Gobierno estatal para la Violencia de Género, Blanca Hernández, aseveró que los servicios asistenciales dirigidos a atender y proteger a las mujeres maltratadas «no han visto mermados sus recursos».
En declaraciones a Efe, Hernández replicó así a la secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, quien había denunciado que «el recorte de recursos y de presupuestos de carácter claramente ideológico» del Gobierno del PP en esta materia desprotege «de forma terrible» a las miles de víctimas de violencia machista.
Causapié hizo estas afirmaciones después de conocer el drama de Laudio. La delegada del Gobierno, en respuesta, subrayó que no se han reducido los recursos destinados para el servicio telefónico de atención a las maltratadas -el 016-, ni para financiar las pulseras GPS para los maltratadores, ni tampoco para el servicio de protección móvil para víctimas de violencia de género.
«Nuestra política para atajar el maltrato a la mujer se basa en la firmeza. Mantenemos la estructura existente, pero con vocación continua de mejora», apuntó Hernández.
Añadió a ello que la lucha contra la violencia de género no es «la lucha de ningún partido», ya que es un asunto de «enorme envergadura social» que requiere la unidad y la colaboración de todos para trasladar un mensaje de confianza a las mujeres víctimas.
