La clase política brasileña, perpleja frente a la permanente movilización
Políticos e instituciones brasileñas asisten perplejos a las protestas que se extienden por Brasil. Del rechazo a la subida del transporte, se ha pasado a una demanda general de mejores servicios sociales que refleja el descontento de una forma que escapa a los patrones tradicionales. La presidenta, Dilma Roussef, y su partido, el PT, han pasado de una actitud distante al elogio y a sumarse a las movilizaciones.
análisis | protestas en brasil
La sorpresa brasileña
El autor recuerda los logros del PT en la reducción de la pobreza y el desempleo, las medidas contra la corrupción o la integración latinoamericana. Y advierte del peligro de que las protestas, «con razones pero sin rumbo» abran el paso al regreso de la derecha. Con los gobiernos de Lula y Dilma la autoestima de los brasileños ha crecido como nunca y el orgullo mostrado en las protestas así lo evidencia. Pero aquí la cuestión es cuánto falta por transformar en un panorama social tan dramático como el heredado por el PT
EEUU, entre la necesidad de pactar con el enemigo y los recelos de su aliado
Tras tragarse el sapo de tener que negociar con un enemigo talibán que le sigue combatiendo en suelo afgano, Washington se ha topado con otro escollo. El Gobierno de Kabul denuncia su marginación y amenaza con complicar, desde su propio flanco, la retirada ordenada de EEUU.
Dabid LAZKANOITURBURU | Responsable de la sección de Mundua de GARA
Yo negocio, tú negocias, él negocia... con el talibán
El soberanismo se reforzaría y ERC superaría a CiU, según un sondeo
Según el barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat publicado ayer, ERC ganaría las elecciones por delante de CiU en unas hipotéticas elecciones en las que bajarían PSC y PP, mientras que ICV-EUiA se mantendría y Ciutadans y la CUP subirían. Crecería, asimismo, tanto el apoyo como el rechazo a la independencia si se celebrase un referéndum.
Las guerras prolongadas elevan la cifra de desplazados y refugiados a 45 millones
El número de personas obligadas a vivir fuera de sus hogares, la mayoría a causa de conflictos armados prolongados, alcanzó en 2012 su mayor nivel desde 1994, con más de 45 millones de desplazados y refugiados. La mitad de ellos proceden de Afganistán, Somalia, Irak, Siria, Sudán, Mali, República Democrática del Congo y Etiopía, y son los países en vías de desarrollo los que acogen al 81% de ellos.
