«La quinta Alemania. Un modelo hacia el fracaso europeo», de Rafael Poch-de-Feliu, Ángel Ferrero y Carmela Negrete, editado por Icaria, expone la gran desigualdad que se está produ- ciendo en ese país que, a juicio de algunos, es el paradigma de desarrollo europeo. En este repaso por determinados hechos de la historia, Poch-de-Feliu afirma que «la quinta Alemania nació como resultado de un movimiento civil relativamente fallido que tuvo que lugar en Alemania del Este, entre el verano de 1.989 y otoño de 1990, como consecuencia de la reforma de Gorbachov en la URSS».

Pero, a su juicio, la desigualdad entró en ese país y, sobre todo, hace hincapié en la Agenda 2010 que fue «un desmonte social en toda regla, porque a los recortes en materia de bienestar social, se sumó una ofensiva fiscal en favor de los más ricos».

El «milagro alemán», donde muchos empresarios quieren ver a Euskal Herria, provocó además «una ofensiva fiscal en favor de los más ricos». El impuesto para los ingresos más altos se rebajó 11 puntos, desde el 53% al 42%», mientras que «la imposición fiscal a la clase media aumentó y los salarios reales se estancaron». Un dato que ofrecen en el libro es que si en 1970 el 10% más ricos de los alemanes occidentales poseía el 44% de la riqueza neta total, en 2011 poseía el 66%».

Angel Ferrero explica que se avanza hacia «una Europa neoimperialista» y se pregunta sobre «qué fue de la izquierda».

«Gran desigualdad social»

A juicio de los tres autores del libro «el modelo actual de Alemania contiene la mayor involución sociolaboral desde la postguerra. Esta involución está siendo exportada en condiciones mucho más duras al conjunto de Europa, aprovechando el shock de la crisis y con métodos que arrasan toda soberanía».

Advierten de que el liderazgo alemán «está llamado a fracasar», porque «promueve la gran desigualdad social» y entienden que «desmontar el modelo autoritario-oligárquico europeo es una tarea internacional, pero también incumbe a la mayoría de los alemanes».

Carmela Negrete desarrolla el capítulo de «pobres con trabajo» y explica numerosas experiencias en precariedad. En este caso, pone el acento en los «minijobs» o en la jubilación, que es casi imposible de conseguir «para una parte importante de la sociedad alemana debido a la bajas remuneraciones con las que cuentan». Sobre ese modelo de los «miniempleos», que tanto aprecian los empresarios de Confebask, la coautora del libro advierte de que «los parados pueden ganar 450 euros» y en el relato cuenta como «para acceder a algunos trabajos malpagados mucha gente tiene que soportar largas colas a la intemperie, para que después ni te contraten por unas horas. Es así de duro».

Entienden, como relatan, que «este modelo es un fracaso» y piden que «se le frene».

Instaurar ese modelo perjudicaría al modelo actual del Salario Mínimo Interprofesional en la UE. En el Estado español se encuentra en 752,85 euros en 12 pagas. Es uno de los más bajos, pero superior al «minijob».