El Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cerraron el viernes en La Habana su décimo ciclo de diálogo y el primero dedicado a la participación política, que ha estado marcado por la insistencia de la guerrilla en reclamar una Asamblea Constituyente para «blindar» la paz.

Pese a que el Ejecutivo ha rechazado tanto ese planteamiento como aplazar las elecciones previstas para 2014, las FARC insisten en su demanda y la han presentado en la mesa negociadora dentro de un paquete de diez propuestas mínimas para garantizar la participación política cuando se alcance la paz.

Para la guerrilla, «lo importante es que se haya abierto el debate» en torno a una fórmula que, según las FARC, va más allá de ser un mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz, ya que lo consolidaría como una «norma pétrea que ningún Gobierno sucesivo pueda echar atrás».

«Necesitamos esa certeza y esa garantía de lo que se pacte», dijo el número dos y jefe de su delegación de paz, el guerrillero Iván Márquez.

Las FARC se mostraron incluso favorables a que en esa Constituyente participe el «uribismo», movimiento en torno al exgobernante colombiano Álvaro Uribe, enfrentado al presidente Juan Manuel Santos y muy crítico con el actual proceso. «En la constituyente incluso los `uribistas' deben estar porque es un asunto de resolver los problemas de todo el país. Deben estar liberales y conservadores, comunistas, socialistas, cristianos y ateos: el pueblo colombiano en su totalidad para resolver los problemas que han generado la confrontación», señaló el guerrillero Jesús Santrich.

Durante el ciclo que culminó ayer, los negociadores del Gobierno y de la guerrilla iniciaron la discusión del segundo punto de la agenda del proceso de paz tras recibir en La Habana las propuestas emanadas del foro ciudadano sobre el tema de la participación política que se celebró en Bogotá a finales de abril.