Erdogan dice que las protestas antigubernamentales buscan sabotear el diálogo con el PKK
Recep Tayyip Erdogan afirmó que las protestas antigubernamentales buscan sabotear la resolución del problema kurdo, en el marco del diálogo entre el Gobierno y el PKK. La Policía volvió a reprimir a los manifestantes.
GARA | ANKARA
Mientras en Estambul los manifestantes insistían en su actitud pacífica para lograr sus objetivos y mostraban una creciente creatividad en el diseño de sus protestas, lo que no evitó que volvieran a ser duramente reprimidos por la Policía, que empleó gas mostaza y agua a presión para desalojarlos de la emblemática plaza Taksim, el primer ministro turco, Recep Tayyir Erdogan aseguró el viernes que las manifestaciones antigubernamentales de las últimas semanas son un intento de sabotear el diálogo entre el Gobierno y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
«Ya hemos dicho que habría intentos de sabotaje al proceso de paz, y los últimos eventos están destinados a ello. No nos plegaremos», indicó durante un discurso en la localidad de Kayseri. Así, acusó a los manifestantes de ser «marionetas» de los que están «molestos» por el estado de paz que atraviesa el país.
«Desde hace meses no se ha escuchado una palabra sobre atentados terroristas en Turquía. Tampoco de enfrentamientos o mártires. La gente vuelve a sus ciudades desiertas y merienda en las montañas Cudi. Los manifestantes están molestos por esta gran fraternidad», opinó.
También viernes, el Ejército turco dijo que uno de sus helicópteros fue atacado por milicianos del PKK el jueves en una zona montañosa de la provincia kurda de Hakkari.
Esta semana, el comandante del PKK Murat Karayilan acusó al Gobierno turci de intentar «sabotear» el proceso de paz y advirtió de que el Ejecutivo «se está preparando para la guerra» y «creando serios problemas», precisamente cuando se está desarro- llando, en el marco del proceso de diálogo, la segunda fase de la retirada de los combatientes kurdos a Kurdistán Sur.
Ayer, en un mitin en la ciudad norteña de Samsun, Erdogan apuntó a conspiraciones extranjeras y a manejos del «lobby financiero» como responsables de las protestas.
Varias decenas de miles de personas se congregaron ayer en la plaza de Taksim, enarbolando banderas de la red de Solidaridad con Taksim y claveles rojos para conmemorar que se cumplía una semana desde el violento desalojo del parque Gezi, aún acordonado, y para volver a exigir la dimisión de Erdogan. Tras una hora de tensa concentración pacífica, fueron violentamente desalojados por la Policía.
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores turco convocó ayer al embajador alemán en Ankara, Eberhard Pohl, para transmitirle el descontento de Ankara con la postura de Berlín, que ha criticado la violencia policial y se ha negado a abrir un nuevo capítulo en las negociaciones de adhesión de Turquía a la UE.