LAB propuso ayer un modelo sanitario vasco que garantice las condiciones de «equidad, gratuidad, que sea un servicio euskaldun y universal para toda la población». Explicó que este modelo debe atender a la salud de todas las personas que viven en Euskal Herria, independientemente de su situación administrativa y debe ser financiado en su totalidad por presupuestos públicos.

En una rueda de prensa en Bilbo, la secretaria general del sindicato, Ainhoa Etxaide, afirmó que en el modelo sanitario que defiende su sindicato se garantizarán la protección, promoción y acceso a los servicios de salud de una manera «adecuada y oportuna, independientemente de la clase social, nivel de ingresos, inserción laboral, género, origen o edad».

Indicó que el objetivo debe ser el logro de la máxima satisfacción de los objetivos de salud prefijados, «no solo garantizando el derecho a la salud como derecho universal, sino como un recurso para el desarrollo social, económico e individual de cada persona». Señaló que su modelo de salud integrará todo el personal que desarrolle su actividad en el ámbito público del cuidado a la salud y se dará la formación necesaria para su trabajo diario.

Prevenir y educar

Otra de las características de este modelo es que priorizará la salud pública a través de la medicina preventiva y la educación sanitaria a toda la población.

Asimismo, LAB apuesta por la descentralización, dando al nivel local de las políticas sanitarias, como institución más cercana a la realidad social y sus necesidades de salud, capacidad de decidir y elaborar los planes de salud evaluables.

A juicio de Etxaide, la participación democrática debe ser el eje y sujeto social del sistema, estableciendo mecanismos de toma de decisiones fundamentales. Añadió que este modelo debe estar íntimamente ligado con los otros sistemas: «Político, fiscal, educativo y económico para desarrollar políticas coherentes en todos los servicios públicos».