La ausencia de Azkuna retrasa la intención del PNV de limitar los centros de culto
Por segundo mes consecutivo, el PNV retiró del pleno la propuesta de aprobación definitiva de una modificación del PGOU que prohíbe la implantación de centros de culto en edificios de viviendas de Bilbo. La razón, la ausencia del alcalde Iñaki Azkuna por enfermedad.
Agustín GOIKOETXEA |
El PNV necesitaba ayer del voto de sus 15 representantes en el Consistorio bilbaino para sacar adelante la aprobación definitiva de su propuesta urbanística para no permitir la apertura de nuevos centros de culto en bloques de viviendas. La ausencia del alcalde, aún convaleciente de la importante intervención quirúrgica que se le practicó el 6 de mayo en el Hospital de Basurto, obligó a los jeltzales a retirar ese punto del orden del día del pleno ordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento.
A pesar de que el impulso político a las restricciones a estos equipamientos partió del PP, sumándose los jeltzales a esa ola contra nuevas aperturas de locales adscritos a religiones distintas a la católica para no perder apoyos entre los sectores más reaccionarios, el grupo municipal que lidera Cristina Ruiz no estaba dispuesto a respaldar la iniciativa. El PP no se conforma con las restricciones que se quieren implantar, orientadas a frenar la instalación de mezquitas en el casco urbano, y quiere más. Por ello, ayer se iba a abstener, por lo que en esa tesitura el teniente alcalde Ibon Areso, que presidió la sesión plenaria, comunicó a la Corporación que el Gobierno municipal retiraba ese punto.
En esta materia, el aliado natural del PNV es su competidor en los caladeros del voto reaccionario y xenófobo, el PP. Los jelkides eran muy conscientes también de que no iban a lograr el voto «prestado» del PSE, como sucedió en el pleno del 30 de mayo, cuando el edil Lorenzo Delgado sumó sus votos a los del Gobierno local, «por ética democrática», para que saliera adelante la recalificación del solar de Panera. Gracias a ese voto, en esa zona verde de Zurbaran podrán edificarse una nueva torre de viviendas, para enfado de los vecinos del entorno.
El de ayer fue el cuarto pleno municipal en el que el alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, no pudo estar presente debido a su delicado estado de salud. Con su ausencia, el PNV pierde la mayoría absoluta de la que dispone.