El informe de competitividad 2013 de Orkestra ha hecho saltar por los aires algunos mitos de la economía vasca. Porque, si es cierto que en los primeros años de la crisis aguantó mejor el embate, después ha ido hacia abajo. Así, la principal conclusión que se obtiene del mismo es que «no basta con resistir, hay que diversificar»,como dijo Mari Jose Aranguren, directora de Investigación de Orkestra.

Junto a Bart Kamp y Mikel Navarro, coordinadores del «Informe de Competitividad de 2013», Aranguren explicó que las empresas vascas «afrontaron en mejores condiciones el inicio de la crisis» y optaron «por una estrategia de resistencia». Sin embargo, desde 2011 la persistencia de la crisis, «que nadie vio, salvo rara avis», dijo Navarro, hizo retroceder ese aguante que habían tenido y en ese espacio «no se eliminaron los competidores de la industria vasca», precisó Mari Jose Aranguren. Lo que llevó a que «en 2011 la economía vasca iniciase un proceso de mejora competitiva, a través de un ajuste en los costes laborales», dijo la directora de Investigación.

De esta manera, la economía vasca «se suma al modelo de ajuste con peores indicadores sociales». El PIB per cápita retrocedió de 34.066 euros en 2009 a 31.535 euros en 2011. Aunque la CAV se mantiene entre las veinte regiones europeas con mayor riqueza por habitante, pero, a la vez, la pobreza aumentó. La tasa de riesgo de pobreza pasó del 9,4% de la población al 10,8% en dos años y la tasa de desempleo de larga duración prácticamente se duplicó.

A juicio de Orkestra se necesita «una apuesta por la transformación productiva». En el documento de 248 páginas, realizado por casi una treintena de investigadores, se advierte de la necesidad de poner en marcha diferentes palancas para salir de la crisis. Mari Jose Aranguren destacó la necesidad de avanzar en la manufactura avanzada y dejar a un plazo medio el esfuerzo en biotecnología y nanotecnología. Orkestra apunta que se debe «reordenar» la red vasca de ciencia y tercnología, aprovechar la internacionalización hacia «océanos azules, donde los márgenes y productos son de más calidad y aportan valor añadido».

Pidió profundizar en los servicios intensivos en conocimiento y recordó que en el emprendimiento «se está produciendo el efecto de la `puerta giratoria', que se avanza y se retrocede con facilidad». Aranguren cree que se debe impulsar la energía, «que es el sector más atractivo».