Richard Linklater ha dejado trascurrir nueve años entre cada una de las partes que componen su trilogía romántica. En 1995, hizo «Antes del amanecer», donde Celine y Jesse se conocían en un tren y recorrían juntos Viena. El turista estadounidense era interpretado por Ethan Hawke y de encarnar a la chica europea se encargaba Julie Delpy, quienes han repetido sus personajes en las dos siguientes entregas. La segunda se estrenó en el 2004 con el tituló de «Antes del atardecer», ocupándose del reencuentro de la pareja en París.

El final de la trilogía llega puntual en el 2013, presentando a la pareja ya establecida y con dos hijas. Por lo tanto, cada una de las entregas aborda una fase distinta en la relación, guardando un orden cronológico.

Si en las dos primeras entregas Richard Linklater pudo estar más cerca del David Lean («Breve encuentro»), en esta tercera conecta con Roberto Rossellini («Viaggio in Italia») e Ingmar Bergman («Secretos de un matrimonio», «Saraband»).

Las vacaciones en Grecia nos descubren a la familia que han formado Celine y Jesse. Por fin se ven liberados de la rutina del trabajo y de las relaciones sociales que les mantenía distanciados, disponiendo de más tiempo libre para estar juntos. La posibilidad de conversar con tranquilidad les lleva a intercambiar impresiones sobre su actual situación, comparándola con la que vivieron en el pasado. Les toca reconocer lo mucho que han cambiado, y establecer las consiguientes diferencias con aquella pareja de jóvenes que se conocieron casualmente cuando viajaban en tren, sin pensar en el futuro que les aguardaba.

El paisaje griego se presta a la mirada retrospectiva, pero también a un cierto aire de tragedia clásica. Las ruinas invitan a reflexionar sobre el estilo de vida occidental y el modelo de convivencia familiar por el que nos regimos. Los sentimientos no siempre son libres y acaban siendo reconducidos lejos de la pasión inicial. La teoría nace de la práctica, y Celine y Jesse saben de lo que hablan, porque lo han experimentado a lo largo de una aventura compartida.