desbloqueo de la situación de impasse de las licencias en fm
EH Bildu y PNV acuerdan regular las radios libres y comunitarias
Con los votos de EH Bildu y el PNV, que avalaron una enmienda de transacción a una proposición no de ley de la coalición independentista, el pleno del Parlamento de Gasteiz acordó ayer instar al Gobierno a que, en un plazo de dos meses, dé respuesta a la situación de impasse creada por la anulación del reparto de licencias radiofónicas. Fueron más allá, al acordar también regular las radios libres y comunitarias.
Amaia EREÑAGA | donostIA
Después de cerca de 25 años sin regulación, en una situación de vacío legal que convertía el dial vasco en una especie de tierra de nadie, en febrero del 2012 el Gobierno de Patxi López aprobó poner en marcha un concurso público para la concesión de 34 licencias de radio de FM. Tras un proceso, que se prolongó casi hasta setiembre, en el que no faltaron las críticas por los criterios empleados -los grupos radiofónicos poderosos tenían más posibilidades que los pequeños por los avales que se les pedían-, se dieron a conocer las adjudicaciones provisionales, en un reparto que no satisfizo, sino al contrario, a proyectos comunicativos muy enraizados en la sociedad vasca, como el propio de GARA. La sombra de irregularidades o «cosas extrañas» al menos -papeles que desaparecieron de la mesa de un técnico, por ejemplo- también pesaba sobre el proceso. El entonces lehendakari Patxi López decidió entonces convocar elecciones generales y, dos meses después, su Ejecutivo anulaba las adjudicaciones.
Y así hasta el día de ayer, pese al relevo en el Gobierno. Radios y proyectos de radio afectadas -Euskal Irrati Zerbitzuak S.L., Antxeta irratia, Araba Irratia y Justuri Irratia-, como recordaba ayer en el pleno del Parlamento Unai Urruzono, se habían sentido «desamparadas y ninguneadas» ante la falta de respuesta del actual ejecutivo. De hecho, como publicábamos también en nuestra edición de ayer, algunas habían optado por presentar recursos judiciales.
Ahora las cosas habrían cambiado, ya que, según el acuerdo alcanzado ayer entre EH Bildu y PNV, el Parlamento da un plazo de dos meses al Gobierno para que solucione el problema. A su vez, acordaron que se procederá «a la regulación del ámbito de las radios libres y comunitarias, independiente de la resolución que se adopte» y, como tercer punto, «garantizar la presencia del euskara en el ámbito de las radios, cumpliendo lo reconocido a la ciudadanía en la Ley del Euskara así como el cumplimiento de la legislación vigente».
PP y PSE votaron en contra, pese a que ambos partidos se mostraron a favor de clarificar el mapa radiofónico vasco. Unos, como le achacó a Iñaki Oyarzabal (PP) el parlamentario jeltzale Juan Antonio Arieta-Araunabeña (PNV), porque «lo único que ha dicho es que le molesta que hayamos firmado con Bildu, resumido». Otros, como Mikel Unzalu (PSE), porque necesitaban más explicaciones, como, por ejemplo, si va a haber una nueva licitación. Unzalu negó la existencia de irregularides -«fue impecable», dijo- y alegó que el adelanto de las elecciones desencadenó la anulación del proceso, y que el Ejecutivo decidió que no tomaría una decisión de semejante trascendencia estando en una situación de interinidad.
Por su parte, Unai Urruzuno (EH Bildu) recalcó la urgencia de dar salida a este problema y, aunque quiso reconocer al Gobierno López que hubiera intentado acabar con esta situación de alegalidad en el dial, apuntó que «el proceso fue bastante penoso». La discriminación positiva hacia las radios en euskara del concurso -se reservaban once siguiendo el criterio del euskara- también debiera extenderse, en su opinión, a las radios comunitarias «porque el Gobierno debiera dar una salida a un tanto por ciento importante de las radios que se encuentran en esa situación».
El PNV echó en cara al PSE que tengan que retomar «la situación que dejaron ustedes» y apuntó que el Gobierno «ya está trabajando» en buscar una solución. EH Bildu reiteró la necesidad de regular definitivamente, y a medio plazo, toda la cuestión de las licitaciones.
Iñaki Oyarzabal acusó al PNV de llegar a un acuerdo «solo para dar gusto» a aquellos que «defienden a aquellas emisoras de radio libres, comunitarias o como las llamen, a esa especie de Radiobildu que ha poblado Euskadi en los últimos años». El PSE, que pidió más información y si va a haber una nueva licitación, también votó en contra.
Euskal Irrati Zerbitzuak S.L., Antxeta Irratia, Araba Irratia y Justuri Irratia no ocultaron su satisfacción por lo acordado por el Parlamento y pidieron a Lakua que «retome el concurso en el momento en el que comenzaron las irregularidades. Que lo finalice y adjudique las frecuencias de radio a los mejores proyectos garantizando, eso sí, la reserva de euskara prevista en el concurso». En una nota conjunta, reiteraron su disposición a colaborar con el departamento de Cultura «para entre todos sacar del terreno pantanoso en el que ha entrado el concurso tras la decisión de anularlo. Un situación que judicializa 34 frecuencias del espectro y condena a las radios en euskara que han optado al concurso a seguir trabajando en la alegalidad en un dial en el que las mayorías de las radios son en castellano y realizadas desde Madrid».
Tras apuntar su disposición a retirar las demandas judiciales si la solución es satisfactoria, las radios felicitan al Parlamento «por el punto relativo a la demanda de regularización de las radios comunitarias. Su aplicación -apuntan- cubriría un vacío legal existente en este momento que el Gobierno de Madrid no parece decidido a hacer pese a que la ley le obligaba a hacerlo en el plazo de un año». A.E.