La foto-finish decidió un final de etapa trepidante, que se la jugaron Simon Gerrans (Orica GreenEdge) y Peter Sagan (Cannondale). Fue el primero de ellos el que se llevó el gato al agua, algo que se consiguió «gracias al trabajo del equipo».

«Creo que hemos pillado un poco por sorpresa a Sagan. Cameron Meyer y Michael Albasini han llevado el tren a la perfección y Daril Impey me ha lanzado el sprint hasta los últimos 200 metros. Ha sido él quien ha marcado la diferencia, Sagan ha comenzado a esprintar contra él y por eso se ha fundido», explicaba Gerrans.

El conjunto aussie tenía clarísimo que la tercera etapa del Tour era una buena oportunidad para ganar. «Sabíamos que nos podía venir bien y la reconocimos la semana pasada cuando vinimos. Nos ha servido, porque tenemos nuestra recompensa. Estoy encantado de haberle dado al Orica GreenEdge su primera victoria en el Tour. Y también es fantástico superar a un corredor con tanta clase como Sagan, capaz de subir con los escaladores y superar por velocidad a los mejores velocistas», señaló.

Aprovechó su victoria para mandar un mensaje de apoyo al chófer de su equipo, Garikoitz Atxa, que en la primera jornada protagonizó un incidente al incrustar su autobús contra la meta. «Es un excelente conductor, estamos orgullosos de él. La noche de los actos estaba muy arrepentido por lo que había pasado», indicó el corredor.

Peter Sagan, por su parte, admitió sentirse «muy decepcionado de haber perdido». Sin embargo, como buen profesional, felicitó al vencedor de la etapa: «Gerrans es un gran corredor, ganó la Milán-San Remo. Felicitaciones para él».

El ciclista eslovaco también aseguró que no está al cien por cien de su forma a causa de las consecuencias de la caída sufrida en la primera etapa, pero señaló que tiene tiempo suficiente para recuperarse.

«Alivio» de Contador

Por otro lado, Alberto Contador (Saxo Bank), uno de los favoritos al triunfo final, se mostró contento por haber terminado la tercera etapa sin percance alguno y señaló que salir de Corsica «es un alivio» porque las tres jornadas en la isla causaban temor al pelotón.

Respecto a la contrarreloj por equipos que se disputa hoy en Niza, el corredor de Pinto señaló que «el Saxo Tinkoff está muy fuerte. Hemos estado entrenando juntos estos últimos días y las sensaciones son muy buenas». Asimismo, agregó que «no tendrá la misma importancia que una crono individual, pero servirá para fijar un poquito la clasificación general, que ahora está en el aire totalmente».

En cuanto a los hombres que lideran los maillot premiados de la ronda gala, el belga Jan Bakelants, líder del Tour, afirmó que «hoy (ayer) ha sido una etapa parecida a la de ayer (por la del domingo), pero los fugados han sido atrapados al final. Eso demuestra que lo que yo hice ayer fue impresionante».

«Muchos ciclistas han venido a decirme que les encantaba que yo fuera el líder. Sé que será muy complicado mantenerlo, aunque en el ciclismo nunca se sabe», agregó el de RadioShack.

Sobre la crono de hoy, el compañero de Markel Irizar y Haimar Zubeldia recalcó que «no tenemos los mismos automatismos que otras formaciones así que es probable que pierda el maillot. Mi objetivo ahora es ganar otra etapa».

Pierre Rolland (Europcar), líder de la montaña, se refirió al final de la etapa: «¿Ganar la etapa? Fue complicado. Cuando vi a Chavanel volver, me dije que esto podría ser posible. Pero el pelotón estaba allí».