Ernai realizó ayer una concentración frente a los juzgados de Irun con motivo de la declaración del miembro de esta organización juvenil Mikel Button, que fue citado en relación a un presunto delito de «enaltecimiento del terrorismo» que se le imputa por los actos de denuncia de la muerte del preso Xabier López Peña durante la Gazte Danbada celebrada en Urduña.

Button no será el único integrante de Ernai que tendrá que declarar en torno a este asunto. Hoy lo hará Irati Sienra, en los juzgados de Bilbo, y mañana Mikel Moreno, en Getxo, y Gotzon Elizburu, en Eibar.

En ese contexto, Ernai preguntó al Gobierno español «cuál es su intención, qué es lo que pretende con todo esto». «Sin intención alguna de resolver el conflicto que vivimos en Euskal Herria -indicaron-, corre para reescribir la historia, no para acabar con el sufrimiento que causa este conflicto, sino para eternizarlo y endurecer aún más las condiciones. Ejemplo de ello son todas las miserias causadas por la dispersión».

Impulso en positivo

Ante estas imputaciones en los tribunales, Ernai quiso reivindicar su papel político asegurando que esta organización se ha creado «para impulsar de manera positiva la resolución del conflicto; ha nacido para trabajar a favor de que la juventud de Euskal Herria pueda decidir libremente su futuro». Para ello, considera que «debemos ir a la raíz del conflicto».

Criticó la actitud mantenida hasta la fecha por el Gobierno español destacando que este «se ha atrincherado en la negación. Sigue en pie de guerra, negando a este pueblo el derecho a decidir que le corresponde y golpeando a todo aquel que luche por el cambio. Hace oídos sordos ante las reivindicaciones y deseos de solución, estancado en el pasado».

Por todo ello, considera que esta persecución judicial «no es más que una artimaña desfasada que no nos acobardará».