Zabaleta vaticina que el PSN salvará a Barcina también el curso próximo
Pese a la derrota sufrida por el Gobierno de UPN en el pleno extraordinario del martes, en el que se aprobó una ley para frenar los ERE en empresas públicas, el portavoz de Aralar-NaBai, Patxi Zabaleta, no ve factible un anticipo electoral a corto plazo. Remarca que el PSN dice una cosa pero hace otra: respaldar a Yolanda Barcina en lo sustancial, como la moción de censura rechazada en abril. Y estima que el próximo curso puede ser para ella más cómodo que el pasado.
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El portavoz de Aralar-NaBai en el Parlamento de Nafarroa, Patxi Zabaleta, califica la situación de minoría parlamentaria del Gobierno de UPN como «incómoda pero estable», ya que el Ejecutivo «cuenta en todos los asuntos importantes con la ayuda, voluntaria o a regañadientes, del PSN», cuyos hechos hasta ahora, subraya, «son los de la obstrucción al cambio».
Ante interpretaciones erróneas, Zabaleta, entrevistado por Europa Press, matizó que «en los asuntos importantes el Gobierno no tiene enfrente a la mayoría», ya que «el PSN dice con las palabras que está en la oposición, pero demuestra con los hechos que no es verdad».
«No cabe olvidar que Barcina fue elegida con los votos de los socialistas y se mantiene frente a la moción de censura con su abstención -dijo en alusión al rechazo de la iniciativa impulsada por EH Bildu en primavera, con Juan Carlos Longás como candidato-. Los partidos hablamos con los hechos y los hechos del PSN son contrarios a sus palabras. El lema con el que concurrió a las últimas elecciones abogaba por el cambio y, a continuación, votó a favor de Barcina», recordó Zabaleta.
Por ello, estimó que un escenario electoral en Nafarroa a corto plazo resulta «muy dudoso» y anticipó incluso que el próximo curso político el Gobierno «no va a tener más dificultades que las del pasado año, si el PSN se mantiene en la misma actitud de decir una cosa y hacer la contraria».
En todo caso, más allá de este horizonte de corto plazo, el líder de Aralar remarca que él es «profundamente optimista ante el cambio» y augura que este se producirá «sin exclusiones». Para el parlamentario de Aralar, ese cambio «necesita tener una base anticorrupción porque ha estado presente y condicionando todas las políticas de Navarra, y tiene que tener unos contenidos de izquierda».
La sociedad navarra, recalcó, «quiere el cambio desde hace tiempo; es progresista, adelantada, acepta la pluralidad como un hecho no solo normal sino positivo; y quiere otras pautas completamente diferentes en los contenidos y en la forma de hacer política, mucho más austera, clara y verdadera».
Diferencias con Geroa Bai
En referencia a la salida de su grupo parlamentario de Manu Ayerdi y Patxi Leuza, de Geroa Bai, Zabaleta opinó que «obedeció a un hecho incontrovertible, y es que ellos estaban haciendo otro tipo de política que en lo social no coincidía con las pautas que nosotros marcamos».
A su juicio, «Geroa Bai no es un grupo que abogue por postulados de izquierda en muchas ocasiones», sino cercano al PNV. Y recordó que «los recortes que por desgracia está haciendo Urkullu son muy parecidos y en ocasiones copiados de los recortes de Barcina».
Aunque advierte pocas opciones de un adelanto electoral durante el próximo curso, el tercero de la legislatura, el líder de Aralar sí se muestra optimista sobre un cambio posterior y augura que se materializará desde la izquierda y sin exclusiones.
La desaparición fáctica de Caja Navarra es calificada en la entrevista por Patxi Zabaleta como «una de las páginas negras en la historia de Navarra». Censura que la operación, cuyo último capítulo es el carpetazo al asunto de las dietas en el Supremo, «ha contado con la complicidad del Gobierno central porque Navarra es cuestión de Estado». Y apostilla que este herrialde «es la trinchera del Estado y eso permite que aquí se hagan excepciones muy serias o que la excepción se convierta en una forma de actuar».
Para el coordinador general de Aralar y parlamentario, la de los últimos quince años de Caja Navarra «es una historia de un fraude político, económico y social». Hace hincapié en «mentiras jurídicas, como que CAN era una entidad privada, con la gravedad que eso entraña. Si eso fuese verdad, deberían estar encarcelados todos ellos por haber estado rompiendo la incompatibilidad, como la han estado rompiendo constantemente».
Considera que Caja Navarra «ha sido gestionada tan mal que han acabado arruinando una entidad que era económicamente floreciente». Define todo ello como «un fraude social» porque «esa ruina económica de CAN» ha traído como consecuencia añadida «privar a Navarra, en un momento de crisis, de un instrumento que iba a resultar imprescindible». GARA